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Villanueva de Castellón

La nueva panificadora contratará a 50 trabajadores y abrirá en octubre

Las mejoras en el proyecto de la planta han supuesto un retraso en la apertura de ocho meses Se tendrá en cuenta la proximidad geográfica cuando arranque el proceso de selección de personal

Antes de que finalice 2016 abrirá sus puertas en Villanueva de Castellón una nueva planta panificadora en la que, según las previsiones de la compañía impulsora, trabajarán al menos medio centenar de personas.

La empresa Comex Bakery de Benimuslem, comercializadora de la marca Valentina Snacks, retrasa la apertura de su planta hasta el mes de octubre. Ocho meses más tarde de lo que anunciaron inicialmente.

Explica el gerente de la mercantil, Miguel Colomer, que en principio se había fijado el arranque de la producción para este mes de enero pero que debido a «un serie de mejoras en el diseño de la planta, la finalización de su construcción se prologará más allá de lo inicialmente estipulado».

Durante el mes de abril sus impulsores pretenden instalar la línea de producción que dará paso a la finalización de la última fase de unas obras que culminarán, definitivamente, en el último trimestre de 2016.

Una parcela más

Comex Bakery adquirió meses atrás 8.500 metros cuadrados de parcelas industriales en el parque empresarial El Pla II en Villanueva de Castellón, donde actualmente está construyendo una planta dedicada a la panificación seca. En concreto, a día de hoy, «se está colocando el techo y vallando el acceso», matiza el gerente de la mercantil.

Según ha informado a Levante-EMV su gerente, la mercantil ha comprado también una parcela colindante de 3.000 metros cuadrados con el objeto de instalar en este espacio el área dedicada al gas. La inversión que la empresa cifró en un primer momento ascendía a 4 millones de euros y fue impulsada por Juan Blay, exsocio de la marca ribereña Anitín, puntera en el sector de los panes especiales en el mercado español. Una inversión a la que ahora se suma la adquisición de la nueva parcela.

Juan Blay salió del accionariado de Anitín, también originaría de Benimuslem, en 2013 con la intención de crear su propio proyecto empresarial internacional enfocado a la producción de panecillos y tostadas condimentadas.

La llegada de la nueva fábrica significa un impulso económico para el municipio pues Colomer comenta que «procurarán tener en cuenta la proximidad geográfica de sus trabajadores siempre que cumplan con el perfil solicitado».

En esta primera fase se podría llegar a contratar a 50 personas que además recibirían formación especializada en la materia que se demande.

Los planes de expansión de la compañía pasan por crear en un futuro una segunda línea de producción ante las expectativas de crecimiento. Valentina Snacks es el proyecto de internacionalización más joven de una empresa familiar originaria de Benimuslem con una larga tradición hornera de más de un siglo de antiguedad que vende a día de hoy todos sus productos en el mercado extranjero.

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