Sin ningún tipo de dudas, estamos viviendo un tiempo en el que prolifera la práctica del caravaning. Cada vez es más normal encontrar a algún amigo o conocido que, para ahorrar en sus vacaciones o tiempo de ocio, ha comprado una caravana con la que poder salir de casa con la familia.
Esta creciente actividad está creando en algunos sitios un problema grave de concentración de este tipo de vehículos-vivienda. Un claro ejemplo se puede observar en los últimos años en Cullera. En la zona de la desembocadura del Xúquer, desde el final del paseo marítimo hasta la misma escollera, y en unos terrenos privados -aunque debido a la paralización del PAI del Manhattan abandonados en estos momentos-, se están instalando caravanas. En la actualidad se podría decir que son más de 300 las que han elegido aquella zona, con un clima esplendido, para acampar.
Propuestra por concretar
Preguntado por este asunto en el último pleno celebrado por la corporación municipal, el concejal responsable de Urbanismo, Juan Vicente Armengot, respondió a la oposición que se está trabajando por parte de los técnicos municipales para estudiar el traslado de las más de 300 caravanas que en la actualidad se encuentran acampadas en la zona de la Bega para poder ubicarlas en un recinto municipal localizado en la calle Enrique Chulio, donde poder ofrecerles los servicios mínimos como son agua o aseos para las personas que las ocupan.
Para realizar este cambio se está estudiando al detalle los pormenores que comportaría el mismo ya que, en la actualidad, al estar en las condiciones en que se encuentran, hay que analizar en profundidad cómo se puede dar solución al problema.
Armengot afirmó que se va a realizar en breve una propuesta para realizar este cambio, que se produciría en los meses comprendidos entre septiembre y junio, ya que durante los meses de julio y agosto dichos terrenos son utilizados como aparcamiento municipal para subsanar las carencias en materia de aparcamiento que tiene la ciudad.
Un problema añadido para poder realizar este cambio de ubicación es que dichos terrenos donde se plantea reubicar las caravanas estarían afectados por la línea de costa marítimo terrestre. A pesar de ello, existe la voluntad de que se produzca dicho cambio, habilitando en la zona contenedores para la basura, tomas de agua, así como un punto de descarga de las aguas fecales que se producen en las autocaravanas.
