El cambio de partido en la alcaldía de El Perelló no supondrá ningún problema para la gestión de la entidad local menor. Así lo expresó ayer a este periódico el socialista Andrés Fernández Ferrer quien sustituirá en el cargo al popular José Miguel Fos, que dimitió de manera repentina el miércoles en una crítica pública a la corrupción en su partido, el PP.
«Lamento la renuncia aunque yo aspiraba a ser alcalde de otra manera», dijo Fernández. Tras nueve años presidiendo la entidad local menor, Fos sorprendía a todos con su retirada que hizo pública el miércoles a través de un comunicado.
La alcaldía en las entidades locales menores valencianas la ocupa quien más votos obtiene en un sistema electoral de listas abiertas. El candidato socialista, de 64 años, fue el segundo concejal más votado en los comicios municipales del pasado mes de mayo. Curiosamente, su padre, Andrés Fernández Aguado, también socialista, fue el primer alcalde pedáneo de la democracia tras los comicios municipales de 1979. Tiene dedicada una calle en la localidad costera.
El nuevo presidente de la Junta Vecinal aseguró que renunciará al sueldo. «Estoy jubilado y cobro una pensión del Estado; no necesito otra nómina para vivir», manifestó antes de recordar que esta cuestión la llevaba en el programa electoral. «Y la voy a cumplir», sentenció. El escrutinio repartió cinco vocales para el Partido Popular y dos para el PSPV-PSOE. Aún así, Fos, que contaba con mayoría absoluta, decidió integrar al resto de ediles en el gobierno. Fernández aseguró que el ambiente de trabajo es excelente, sin fricciones y de total confianza. Siempre han tomado las decisiones en la junta de gestión, tras razonar los temas y consensuarlos, añadió.
Su intención es continuar con los proyectos que ya están iniciados o proyectados. Entre otros, «tenemos en mente poner un alumbrado eficiente en la población». Fernández no quiso dejar a un lado la inauguración del nuevo colegio. «Está prácticamente acabado y en poco tiempo podrán ocuparlo los niños», dijo. Y desveló que tras retirar los barracones en los que los niños acuden a clase en la actualidad, aprovecharán el espacio para instalaciones deportivas como unas pistas de pádel de las que esperan ser autorizador por el Consell.
«Con ello queremos paliar la deficiencia en zona deportiva, ya que nos hemos quedado casi sin polideportivo, que hemos debido ceder en beneficio del colegio», explicó el nuevo alcalde.
