El Ayuntamiento de Alzira ha impuesto una multa de 5.000 euros a la empresa de gestión de residuos que el pasado mes de septiembre provocó una invasión de moscas en el barrio de Les Barraques y parte del centro histórico, además del polígono industrial del Mercado de Abastos. Los técnicos municipales localizaron el foco en una gran partida de botellas y envases de plástico que, con destino a otra empresa especializada en la transformación de residuos, se había depositado de forma temporal en el patio de las instalaciones que en ese momento ocupaba la firma Saica Natur, justo al lado de la carretera CV-50.
El consistorio abrió entonces un expediente a esta empresa, que acaba de resolver la junta municipal de gobierno con una sanción económica de 5.000 euros, según ha confirmado el concejal del área de Gestión Urbanística, Fernando Pascual. Este grupo empresarial que opera en varios países de la Unión Europea también ha abandonado su actividad en Alzira coincidiendo con la tramitación de este expediente y desde hace algunas semanas las instalaciones que ocupaba entre la CV-50 y la línea del ferrocarril se encuentran vacías.
El edil alcireño comentó que el Ayuntamiento de Alzira había realizado gestiones para evitar que Saica abandonara la ciudad y, en concreto, había ofrecido a la empresa buscar alternativas en el parque empresarial El Pla y, según dijo, los representantes de esta firma especializada en la gestión de residuos respondieron que antes de tomar una decisión debían hacer los estudios pertinentes.
Invasión de Les Barraques
Cabe recordar que una plaga de moscas invadió literalmente el barrio de Les Barraques a mediados del pasado mes de septiembre. Los vecinos tuvieron que recurrir a todo tipo de remedios, unos convencionales y otros caseros, aunque ninguno lo suficientemente eficaz ante la enorme cantidad de insectos que se concentró en el barrio, que les obligó a recluirse en sus casas. Algunos residentes no dudaban en calificar la situación de insoportable e insólita ya que nadie nunca había vivido algo similar. Para el recuerdo han quedado las imágenes con tiras adhesivas repletas de moscas pegadas con las que algunos vecinos trataron de proteger sus viviendas y a las que quedaron adheridos cientos de ejemplares.
El Ayuntamiento de Alzira, alertado por el problema, trató de localizar el origen de las moscas y situó el foco de la plaga justo al otro lado de la carretera CV-50, en el patio de esta conocida firma dedicada a la gestión de residuos, donde se había depositado una partida de botellas y envases de plástico que, casualmente, estaba destinada a otra empresa.
Los repetidos tratamientos para combatir las moscas y el traslado de estos envases propiciaron que la plaga quedara en unos días en un mal recuerdo para los vecinos de las zonas urbanas más próximas al emplazamiento de la empresa.
No obstante, el expediente administrativo que abrió el ayuntamiento de Alzira a raíz de este incidente ha seguido su curso y, según confirmó el concejal de Servicios Públicos, ha derivado en una sanción de 5.000 euros a la empresa que, por otra parte, ha cerrado la base desde la que operaba en Alzira.
