Los trabajos de consolidación de las casas de la calle Sant Roc que lindan con la cabecera gótica de Santa Catalina han permitido descubrir la pintura original de la fachada de uno de los inmuebles, una decoración con trampantojos -pinturas que representan formas geométricas-, y el Ayuntamiento de Alzira ha decidido recuperar la estética de principios del siglo XIX de este edificio de su propiedad.

Fuentes del consistorio indicaron ayer que los técnicos han realizado las catas oportunas para determinar el color original de las fachadas y se han llevado «una agradable sorpresa» al descubrir que aquella que, a priori, era más sencilla, conserva ocultas restos de trampantojos, según indicó ayer el concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual.

La responsable de Patrimonio, Isabel Aguilar, por su parte, mostró su satisfacción porque «se ha decidido que la fachada de esta casa, de principios del siglo XIX, recupere su estética original, ya que un muralista realizará los trabajos de restauración para mejorar la armonía visual de uno de los espacios más emblemáticos de la Vila.

La intervención destapará y consolidará los restos de pintura mural decorativa existentes, procederá a la reintegración cromática y compositiva de las pinturas, diferenciando los tramos nuevos de los originales. La estructura decorativa se centrará en franjas de verde y gris, columnas de laurel con cintas rojas laterales y estructuras vegetales en los laterales de las ventanas.