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La atención a enfermos y dependientes queda en manos de voluntarios

Afacu reclama apoyo de cullerenses que ayuden a cuidar enfermos de alzhéimer y demencia

La atención a enfermos y dependientes queda en manos de voluntarios

En el año 2008, cuando emergían los primeros síntomas de la grave crisis económica, después de numerosas reuniones y encuentros, una serie de personas con familiares enfermos de Alzheimer crearon una asociación en Cullera. Después acordaron incluir a las familias que cuantos sufrieran otra demencia. Afacu-Cullera nació con 25 asociados y hoy atiende a 85 dependientes. No ha cesado de ampliar sus servicios y lo que es mejor, de aumentar el horario de atención. Desde el primer día sólo se ha contado con voluntarios que desean ayudar ejerciendo tareas de cuidado y distracción a los enfermos. Un voluntariado imprescindible. En muchos de los casos son profesionales del sector los que se dedican, en su tiempo libre, a atender a estas personas enfermas y necesitadas.

Para poder tener atendidos a los voluntarios desde la misma asociación se les realiza un contrato de voluntariado con su correspondiente seguro, a pesar de que las ayudas que se perciben de las administraciones públicas son reducidas y no llegan para todo.

El nuevo reto de AFACU es el de seguir creciendo, una motivación añadida para cuantos plantan cara cada día a una enfermedad agotadora. Para ello buscan nuevos voluntarios: trabajadores sociales, animadores socioculturales, profesores de canto, auxiliares de geriatría, fisioterapeutas o arterapeutas. Una colaboración necesaria para que los enfermos de Alzheimer y otras demencias en Cullera puedan seguir progresando y haciéndoles la vida más fácil.

Ya casi funciona como un Centro de Día, con atención diaria de mañana y tarde de lunes a viernes y los sábados y domingos por la mañana. Los servicios que ofrece AFACU se multiplican: desde la formación para entender, atender y poder cuidar mejor al enfermo con cursos, vídeos o libros. Asimismo, se edita un boletín para dar una mayor difusión a las actividades, con entrevistas en medios locales, conferencias y charlas.

AFACU intenta que aquellos familiares de enfermos que acuden por primera vez al local se encuentren a gusto, a pesar de la situación, atendiéndoles, guiándoles e informándoles de la enfermedad. A los familiares se les ofrece asimismo ayuda y atención psicológica con grupos de soporte y cuidadores especializados y con terapias de atención individualizada. En la misma sede de AFACU se ha montado un taller de musicoterapia como alternativa para trabajar con las emociones de los enfermos y estimular su participación mediante la música. Otro taller está dedicado a las manualidades con materiales naturales.

La asociación de familiares de enfermos de Alzheimer y otras demencias cuenta también con un trabajador social encargado de realizar visitas individualizadas para valorar las necesidades de cada enfermo. Otra posibilidad que se ofrece es la de la atención domiciliaria. Además se realizan cursos especializados sobre las enfermedades, sesiones de ayuda mutua para los familiares y dos días a la semana llega el Aula Respir, donde el enfermo se relaciona con otras personas y así puede descargar a los familiares.

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