Una pala mecánica que trabajaba en las obras de renovación de la red de agua potable y la ampliación de aceras en la calle Jacinto Benavente de Alberic rompió ayer una tubería de gas y provocó una fuga que activó el protocolo de emergencia. Los bomberos acotaron la zona, confinaron a los vecinos en sus casas por precaución y aconsejaron que no encendieran ningún fuego mientras se controlaba el escape de gas y realizaban las mediciones oportunas para constatar que no había ningún riesgo.
Tanto los bomberos como el alcalde de Alberic, Toño Carratalá, señalaron que, en una primera impresión, la tubería rota no se encontraba a la profundidad reglamentaria ni tampoco contaba con la señalización que debe acompañar este tipo de canalizaciones. Los bomberos cerraron la fuga hasta que los técnicos de la compañía del gas se hicieron cargo de la reparación, aunque su llegada se demoró alrededor de una hora y media, un tiempo de respuesta que ha causado gran malestar en las autoridades municipales.
La tubería dañada es la que suministraba el gas a una vivienda unifamiliar y, por tanto, de un diámetro reducido, según explicaron desde el parque de bomberos de Alzira, que también indicaron que dado el fuerte viento reinante era muy difícil que se produjera una acumulación de gas, lo que tambien reducía los riesgos de la fuga.
Sin riesgo para las personas
El alcalde detalló que la activición del protocolo de emergencia había movilizado tanto a los bomberos como a la Policía Local y la Guardia Civil, aunque no había habido ningún riesgo para las personas. Por la información que había podido recabar tras el incidente, Carratalá indicó que la tubería ni estaba a la profundidad que debía ni tampoco contaba con la señalización adecuada, y la máquina que estaba trabajando en esta calle la había agujerado al picar el piso. «Debía haber un hilo de alarma por encima de la tubería que no estaba, y debía estar encintada unos centímetros por encima con algo de color llamativo para que al excavar alerte de la presencia de una tubería de gas», explicó el alcalde, mientras señalaba que la infraestructura no contaba con ninguna de estas dos medidas de seguridad.
Carratalá también se mostró muy crítico con el tiempo de respuesta de la empresa de gas ya que, según detalló, la alerta de fuga se dio sobre las once de la mañana y hasta las 12,30 no se personó el técnico que debía hacerse cargo de la reparación, y también tiene previsto pedir explicaciones a la empresa por una demora que considera «no puede ser normal en algo tan sensible como es una fuga de gas».
