Cuenta la tradición que el agricultor Andreu Sales se encontró una imagen mariana mientras araba un campo de Sueca el 14 de febrero de 1361. Al descubrir que la piedra con la que había tropezado era la reproducción de una virgen cristiana, las dos mulas que tiraban del apero agrícola se arrodillaron. La imagen recibió el nombre de Mare de Déu de Sales y con el tiempo pasó a ser patrona de los suecanos.
Tal día como hoy se rememora aquel hallazgo. Es la Festa de la Troballa que precisamente ahora cumple cien años desde su institucionalización. «Los actos para honrar a la Mare de Déu se celebraban antiguamente en el mes de febrero, coincidiendo con la fecha en la que fue hallada», cuenta José Pascual Beltrán, presidente de la Reial Associació de la Mare de Déu de Sales. «Después, y dado el carácter de virgen encontrada, las autoridades eclesiásticas aglutinaron todas las fiestas de estas vírgenes el 8 de septiembre».
Pese a que la fiesta grande fue trasladada a septiembre, la Reial Associació celebra con igual fervor el día de la Troballa. Fue en 1916 cuando a instancias del suecano Manuel Carrasquer Marqués, se estableció la celebración de la fiesta del hallazgo, explica Beltrán. «Era miembro de la Reial Associació y su familia era la que tradicionalmente sacaba las mulas para la procesión de la virgen», añade.
Así, y atendiendo a los escritos de la época del primer cronista oficial de Sueca, Gordiano Ribera (Sueca, 1841-1912), el 14 de febrero de cada año, fecha del hallazgo de la patrona, queda instituida esta fiesta como propia de la asociación. «Según las crónicas, Ribera dedujo que era febrero por la época del año en la que se trabajaban las tierras para el cultivo del trigo; en aquella época, en 1361, el cultivo de arroz era mínimo, y se sembraba mayoritariamente trigo y cebada».
El detalle de celebrar la jornada del hallazgo además del día de la festividad es para Beltrán uno de los dos aspectos diferenciadores de la Mare de Déu de Sales. El segundo radica en que es la única virgen que lleva el nombre de la persona que la encontró.
Marcela March, presidenta de la Reial Associació, explica que agrupaciones y entidades se han volcado para «programar unos actos más especiales para conmemorar este centenario». Así, se han llevado a cabo dos conciertos. En el primero participó el organista suecano Vicent Ros acompañado del coro y grupos de viento y cuerda de la Unió Musical; y el segundo recital corrió a cargo de la coral del Ateneu Musical Echo Vocis. También se llevaron a cabo tres representaciones del sainete que la falla Verge de Sales creó para la ocasión, titulado «I ací? comença tot». La recaudación se destinará íntegramente a la agrupación local de Cáritas.
También el colectivo de comerciantes Arrima't organizó un concurso de escaparates temático sobre el hallazgo. Y la propia Reial Associació convocó su certamen de dibujo y pintura para escolares.
La presencia del obispo de Valencia, Esteban Escudero en uno de los tres actos litúrgicos y la actuación de la Escola de Danses de la Ribera y Tabalaina centrarán los actos de hoy, domingo. Tras las eucaristías de Descubierta y de la Reial Associació, previstas para primeras horas de la jornada, la Escola de Danses de la Ribera y el grupo de música tradicional Tabalaina ofrecerán Les Danses de Sueca, a las 13 horas, en la misma Placeta del Convent donde se encuentra el templo de la patrona.
Este año, excepcionalmente, el baile dedicado a la virgen comenzará en la propia iglesia y finalizará en la Placeta del Convent. El obispo Esteban Escudero presidirá la Misa Mayor a las 19:30 horas de la tarde con la que se cerrará la celebración del centenario.
