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El alcalde de Alginet ofrece ayudas a los pobres a cambio de que no rebusquen en la basura

La iniciativa del consistorio busca que las personas sin recursos dejen de recolectar la comida que vierten los supermercados

El alcalde de Alginet ofrece ayudas a los pobres a cambio de que no rebusquen en la basura

El alcalde de Alginet, Jesús Boluda, anunció ayer que el consistorio alginetense intensificará las ayudas a los vecinos más necesitados para evitar que estos escarben en los contenedores de basura en busca de los alimentos que vierten los supermercados. Aunque todavía no es oficial, el ayuntamiento aumentará las donaciones económicas, pero a cambio penalizará con la retirada de estas ayudas a aquellas personas que reincidan en remover los basureros.

Boluda se mostró «preocupado» por los alginetenses más necesitados y explicó que desde el ayuntamiento ya se entregan ayudas a los vecinos que lo solicitan. «Damos vales para canjear por comida, e incluso a algunos les ayudamos a pagar los suministros de su casa, pero parece que nuestra colaboración no es suficiente, por eso vamos a intensificar las donaciones desde la concejalía de Bienestar Social», detalló ayer el alcalde.

La finalidad del consistorio es, además de ayudarles a vivir más dignamente, evitar que estas personas escarben en los cubos de basura. «Para ellos también es una situación desagradable y tenemos que evitar que pasen por ese mal trago», añade. La idea sería, aparte de mejorar estas donaciones, retirar las ayudas, como sanción, a aquellas personas que reincidan en la búsqueda de alimentos en los contenedores.

El alcalde de Alginet realizó estas declaraciones a Levante-EMV tras publicar este periódico que una decena de personas sin recursos se citan cada tarde frente a un contenedor situado en la calle Cervantes del municipio ribereño para recoger los despojos que los trabajadores de un supermercado depositan en los contenedores cada día. El comercio se deshace cada tarde de los alimentos que, sin estar en mal estado, se consideran no aptos para la venta. Frutas o verduras maduras, patatas, productos acabados de caducar, son algunos de los alimentos que los menesterosos recolectan y se reparten según las necesidades de cada uno.

La reunión de cada tarde „se citan sobre las 19 horas„ para esperar la salida de las bolsas de desperdicios ha provocado, además, la denuncia de los vecinos que viven en las plantas superiores del edificio que alberga el supermercado. Los residentes afirman que los indigentes vierten los despojos que no les interesan sobre la acera, ensuciándola y trasmitiendo una penosa imagen. En este contexto, la propietaria de uno de los pisos también asegura haber sido insultada en numerosas ocasiones por los concentrados y lamenta no poder entrar ni salir de la finca porque los necesitados se sitúan delante de la puerta.

No habrá más actuaciones

La comunidad de vecinos del edificio situado en la calle Cervantes remitió diferentes escritos al ayuntamiento para que se buscara alguna solución. Incluso ha anunciado que volverá a reunir firmas para pedir al gobierno local que actúe con premura. Sin embargo, para Boluda lo importante es «ayudar a los necesitados, porque si dejan de escarbar en la basura por necesidad desaparecerá el problema». El primer edil alginetense, además, no quiso pronunciarse sobre si se van a realizar posibles actuaciones como trasladar los contenedores a otro sitio o hablar con el supermercado para que utilice y guarde sus propios cubos.

«Entendemos que el problema está en la falta de recursos de estos vecinos y vamos a apostar por ayudarles para resolver el asunto», concluye. Para los vecinos, no obstante, el problema va más allá, pues también se quejan del fuerte olor, sobre todo a pescado, que sale de los contenedores, explicando incluso que en verano no pueden abrir ni las ventanas.

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