La llegada a Sueca del agua potable baja en nitratos se retrasa. La empresa que construye el depósito junto a la cooperativa del Mareny de Barraquetes ha solicitado una prórroga de dos meses para finalizar las obras. Las últimas previsiones apuntaban a que la capital de la Ribera Baixa podría disponer del líquido elemento de la Estación de Transformación de Agua Potable (ETAP) de La Ribera a finales de febrero.
El depósito de El Mareny tendrá una capacidad de 5.000 metros cúbicos y dará servicio a alrededor de 100.000 personas en plena temporada de verano. El proyecto se enmarca dentro de la conducción Ribera 3, que será aprovechada por residentes de El Perelló, Les Palmeres, Mareny de Barraquetes y Mareny Blau. Los trabajos comenzaron en julio de 2014. Las obras del depósito que está junto al antiguo matadero municipal de Sueca están finalizadas a falta de ser entregadas.
El precio del agua baja en nitratos, que en un principio se estimaba podría llegar a casi triplicar el precio final para los vecinos, no lo será tanto al obtener la Comunidad de Usuarios una concesión directa de 10 hectómetros cúbicos, según adelantó a este periódico la concejal de Servicios Municipales y responsable de la entidad pública empresarial Aigües i Sanejament de Sueca, Pilar Moncho. Esta cantidad, aunque insuficiente para el consumo de los trece municipios afectados por la contaminación por nitratos y otros agentes, permitirá aligerar el coste final.
A pesar del incremento de precio, los vecinos no verán aumentado este año su recibo. Mientras, será Aigües de Sueca la que asuma esta variación hasta que se estipule la tarifa que se aplicará al consumidor a partir de 2017. Para ello, la empresa municipal tiene consignados 300.000 euros para hacer frente al primer año, aseguró la edil. El coste del agua suministrada desde la ETAP en 2016 será de 0,24 euros por metro cúbico.
Aún así, los cálculos sobre los gastos de explotación y distribución de la ETAP todavía no son definitivos, según Moncho. «Cada dos por tres nos cambian el precio que tenemos que pagar y no son capaces de determinarlo de manera definitiva, puesto que hay gastos variables como la energía eléctrica que sube todos los años», aclaró.
Aigües de Sueca adquirirá un millón de metros cúbicos para completar los 4,5 que se consumen en la capital de la Ribera Baixa en un año. Esta es la cantidad mínima para que el usuario disponga de agua con niveles de nitratos dentro de lo aconsejable, según los estudios técnicos de la entidad pública empresarial. Antes de suministrarse a los vecinos se mezclará con la propia en los depósitos de Sant Roc y del Mareny de Barraquetes, y desde allí se abastecerá a los vecinos. Los niveles de nitratos «no son escandalosamente altos, se sitúan en torno a 40 mg/l, si bien en determinados momentos del año aumenta hasta casi alcanzar el límite recomendable de 50 mg/l», apuntó la concejal. «Una vez nos llegue el agua sin nitratos los niveles nunca superarán los permitidos por Salud Pública», dijo.
Representantes de las trece poblaciones afectadas ya han mantenido un encuentro con el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro. El objetivo de la reunión era abrir vías de entendimiento para que los municipios no tengan que soportar todo el gasto de la infraestructura que la administración autonómica pretende recuperar a largo plazo en los recibos de los usuarios.
