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Fútbol para transformar el mundo

La asociación solidaria desarrolla varias actividades para costear los billetes de avión, mientras el Cotif se ha comprometido a pagar hotel y manutención

Fútbol para transformar el mundo

Darle patadas a un balón con el objetivo de meterlo entre tres palos estratégicamente posicionados tiene, de vez en cuando, algo más de peso simbólico. Un grupo de catorce niños de los campos de refugiados saharauis de Tinduf jugarán el próximo verano el Cotif Promeses, una competición organizada en paralelo al torneo sub-20 de l'Alcúdia que concentra a cientos de jóvenes de algunos de los mejores equipos españoles. El comité organizador aceptó la propuesta realizada por la asociación Cucop, Cultura y Cooperación y además se propuso, para participar en el proyecto solidario, costear el hospedaje y la manutención de los jóvenes durante su visita a tierras ribereñas.

Fue el primer paso de un proceso que empezó hace ya meses y que se encuentra en germinación, ya que el colectivo solidario necesita recaudar una cantidad que se va más allá de los 9.000 euros para costear el billete de toda la expedición y los transportes y actividades que se realizarán mientras los refugiados estén en l'Alcúdia. Algunos ayuntamientos de la comarca se han propuesto para ayudar, caso de Almussafes, l'Alcúdia o Alberic, así como la Mancomunitat de la Ribera Alta y la Diputación de Valencia. Entienden que el fútbol se convierte de vez en cuando en un mecanismo de transformación social y que la experiencia será inolvidable para catorce niños que han desarrollado siempre sus vidas enclaustrados en medio del desierto, sin perspectivas de vida ninguna y con carencias humanitarias que las ONG's más importantes sitúan como alarmantes. El Cotif Promeses, con ello, servirá como altavoz de la problemática saharaui en un momento en el que el tema de los refugiados salta a la primera línea informativa por culpa de la guerra en Siria.

Torneo internacional

También empresas privadas como Base de Alginet (que costeará los uniformes) o Sport Maluan de Alberic, además de la Sala Matisse de Valencia o el Alberic Promeses, han querido aportar su grano de arena a la causa, mientras algunos colegios e institutos han movilizado a sus alumnos para darles a conocer la problemática y hacerlos partícipes. Es el caso de los centros escolares de Antella, Almussafes o Alzira. Para recaudar fondos, el colectivo solidario también está preparando un «crowfunding» (micromecenazgo por internet) mediante el cual pondrá a disposición de todo el público que quiera participar entradas y pases para el Cotif 2016 (que jugarán doce selecciones internacionales del calado de EEUU, España, Argentina, Rusia, China o México), material deportivo con la marca del campeonato alcudiano y otra indumentaria. Todo con el objetivo de recaudar la cantidad que pueda hacer posible el viaje de los catorce niños y su experiencia en tierras valencianas durante más de dos semanas.

Y es que la situación del pueblo saharaui en mitad del desierto desde hace más de cuatro décadas (en gran parte como culpa de la falta de asunción de responsabilidades del gobierno español tras la Marcha Verde) es de auténtica emergencia. En un reciente camión de bomberos enviado desde Zamora para el montaje del parque (sobre todo gracias al trabajo de la asociación Bomberos en Acción) bajaron también veinte balones. Se desparramaron después por los campos, indiscriminadamente, cayendo en las manos de jóvenes que no mostraron deseo de posesión y que los compartieron en partidos que se organizan todos los días en la tierra árida de zonas como Smara. Allá donde el fútbol es todo y al mismo tiempo nada. En aquel territorio desértico, inerte y yermo donde el balompié sirve como motor de cambio y como anestesia para inutilizar las reclamaciones políticas. En el desierto, en la más ínfimas de las nadas, donde vive desde hace cuarenta años gran parte de un pueblo saharaui al que le apasiona el fútbol español.

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