Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La huella de la guerra en Manuel

Los desperfectos de los bombardeos ascendieron a 60.000 pesetas tras caer medio centenar de proyectiles

No es extraño que a día de hoy algunos vecinos y vecinas de Manuel continúen teniendo cierto resentimiento con Italia. Fue de allí de donde procedía la «Aviazione Legionaria» de Benito Mussolini, máximo mandatario del régimen fascista transalpino que ayudó de forma clave (al igual que los nazis alemanes) al dictador Francisco Franco a imponerse en la Guerra Civil tras el golpe de Estado de 1936. Y es que la aviación italiana se ensañó particularmente contra algunas poblaciones valencianas, caso de Manuel, donde murieron cuatro personas y otras diecisiete resultaron heridas tras los bombardeos acaecidos el 11 de febrero de 1939, poco más de un mes antes del final de la contienda. La localidad ribereña recordó el viernes el acontecimiento con una conferencia a propósito del 77 aniversario del bombardeo. Xàtiva se sumó a la conmemoración la pasada semana con una concentración que busca todos los años que los salvajes hechos acontecidos durante la guerra no queden en el olvido.

Según el investigador de la Universitat de València Germán Ramírez «entre enero de 1937 y fines de marzo de 1939, hubo 637 bombardeos de la ALI sobre ciudades y pueblos valencianos. Los aviones italianos lanzaron un total de 717.710 kilos de bombas, con una media diaria de 6.000 kilos, las cuales produjeron 1.850 víctimas mortales, además de incontables heridos, mutilados y destrozos materiales, especialmente en infraestructuras viarias y de comunicación».

De ellas, en Manuel cayeron alrededor de medio centenar de proyectiles tanto explosivos como incendiarios. Según M. S. Puchol: «Era la hora del almuerzo, hora en que habían acabado ya las compras en el almacén de Marsal, en el Carrer Juan Moreno, o el trueque de productos en plena plaza central de Manuel». El coste total en desperfectos ascendió a casi 60.000 pesetas. Se supo después de las pormenorizadas observaciones realizadas por dos labradores (Vicente Bernat y Juan Pérez), dos carpinteros (Gaspar Castera y Ascencio Torres), dos albañiles (Antonio Vicente Tomás y Salvador Soler) y dos electricistas (Enrique Barraquet y Adolfo Estruch), quienes recorrieron el pueblo al día siguiente para evaluar los daños y poder pasar un informe a las autoridades.

Sin embargo, su estudio se vio drásticamente detenido por el paso de nuevo de los aviones italianos, que ese día no se detuvieron en la localidad ribereña pero sí desbocaron toda su furia sobre la vecina Xàtiva, atacando la estación de ferrocarril a la que había llegado un convoy de milicianos republicanos. Tras no sufrir de forma directa el impacto de la guerra entre 1936 y 1938, Manuel no disponía de refugios antiaéreos, ni de alarma o sirena. Fue una víctima fácil. Entre los muertos en Manuel (todos al verse sorprendidos por la metralla) constaba un niño de tres años, mientras los heridos sufrieron cortes en diferentes partes del cuerpo.

Hubo destrozos en viviendas de la calle Juan Moreno y en un almacén de granito, así como en la fábrica de Vicente Bolinches y en varios huertos agrícolas, además de en la estación de ferrocarril.

Compartir el artículo

stats