El histórico aljibe de la montaña de Llaurí ha vuelto a ver la luz tras permanecer oculto bajo matorrales y arbustos. La asociación Amics de la Muntanya de Llaurí lo encontró el sábado muy degradado y se dedicó a adecentarlo y quitar la maleza que lo cubría. La existencia de este pozo era desconocida para muchos vecinos, aunque la gente de edad más avanzada recuerda que era un depósito de agua que se utilizó hasta mediados del siglo XX. En él se almacenaba el agua de lluvia y la gente la recogía con un cubo y una polea. Sin embargo, algunos se aventuran incluso a señalar que la estructura pudo haber sido utilizada como molino.
Ahora los miembros del colectivo senderista están pendientes de que algún arqueólogo estudie con más detalle los restos encontrados para confirmar cuál era su uso e intentar datarlos. Su cronología puede ser muy amplia, porque se tiene constancia de que este tipo de pozos abarcan un periodo que se extiende desde el siglo XVI al siglo XX.
El presidente de la asociación Amics de la Muntanya de Llaurí, Vicent Pérez, organizó la excusión después de haber escuchado algunos testimonios sobre esa antigua construcción. Les costó localizarla porque estaba rodeada de vegetación y apenas era identificable. Los voluntarios se dedicaron a quitar los arbustos que tapaban la estructura e, incluso, descendieron hasta su interior para conocer en detalle el diseño y el estado de la mampostería.
Los voluntarios limpiaron el entorno del pozo en busca de algún resto arquitectónico que dé información sobre el origen y utilidad de esta construcción. Mucho más conocido es que cerca de este pozo se encuentra un antiguo horno de cal, conocido como Forn de Caballer, que funcionó con regularidad durante el siglo XIX. Esta segunda construcción también está cubierta por la vegetación y aún no se ha conseguido localizar; así que, de momento, aún no se ha podido determinar si existe relación alguna entre ambas.
Hay que tener en cuenta que el pozo se encuentra muy alejado del núcleo urbano de Llaurí. Amics de la Muntanya ha habilitado una senda para facilitar el acceso a este aljibe, único en Llaurí. La difusión a través de las redes sociales de este trabajo de recuperación del patrimonio histórico ya ha despertado el interés de diversos historiadores y arqueólogos, que se han mostrado interesados en estudiar la estructura.
