El Ayuntamiento de Cullera asumirá la gestión directa para finalizar las obras de la urbanización Faro del Mediterráneo, una zona de viviendas ubicada en la montaña que arrastra desde hace décadas deficiencias viarias. El consistorio aprobó por unanimidad el acuerdo en la última sesión plenaria celebrada esta semana, por lo que se compromete a hacerse cargo de las mejoras.

Los antecedentes se remontan a 1966, cuando la cooperativa de viviendas Faro del Mediterráneo suscribió un acuerdo con la empresa municipal Emucsa en virtud del cual la firma urbanizaba una superficie aproximada de 500.000 metros cuadrados de monte y, a cambio, el consistorio otorgaría una serie de parcelas en propiedad a favor de la cooperativa a medida que se fuera urbanizando la zona. En 1973 se procedió a ceder en propiedad una primera cesión de parcelas. En ese acto, el ayuntamiento se reservaba la titularidad de los viales públicos como de las zonas verdes y espacios abiertos. Transcurridos los años, la cooperativa —en proceso de liquidación— no ha finalizado adecuadamente la urbanización. Del mismo modo, tampoco ha llevado a cabo la rehabilitación de infraestructuras a la que se comprometió en 2006. De este modo, será el consistorio quien tome las riendas para finalizar las obras en la calzada.