El grupo ultra de Carlet podría habría actuado ya en más de 10 ocasiones desde las fiestas del municipio celebradas en septiembre, en las cuales ya se produjieron dos altercados. Desde entonces, solo la mitad de las víctimas habrían denunciado los hechos por el miedo a las represalias. Fuentes próximas a los menores, por el contrario, desmienten que exista una banda organizada, argumentan que las pintadas con simbología nazi que existen «son de hace años» e incluso insinúan que los autores «podrían ser simpatizantes de Compromís» que las realizaron para crear alarma social. La coalición nacionalista considera esta versión «delirante».
Según la alcaldesa, Maria Josep Ortega, son alrededor de una docena los casos que se contabilizan desde septiembre de 2015. De ellos, «menos de la mitad se denuncian por miedo a las represalias». Entre algunas de las actuaciones que se atribuyen a la banda figuraría haber obligado a una menor a quitarse una camiseta de un grupo de música en valenciano a gritos de «puta Cataluña», el haber pinchado las ruedas del ciclomotor de otra de las víctimas para evitar la huida o el apedreamiento en reiteradas ocasiones de la fachada de la vivienda de otro de los afectados.
La alcaldesa reitera que no se trata de hechos aislados y que las características que muestran estos menores son las de «funcionar como una banda». Esta declaración la corroboró ayer un vecino de Carlet que afirma que «la mayoría de las agresiones las realizan por temas ideológicos en contra de la gente de izquierdas». Este vecino recuerda, además, haber visto como «tres o cuatro menores increpaban y agredían a otro» y explica que no se trata de «conflictos juveniles, sino de delitos de odio». Desde el entorno de los menores, sin embargo, se mantiene que «no hay grupos de extrema derecha organizados en Carlet» y atribuyen el caso del indigente que fue golpeado en las calles del municipio a «una trifulca en un bar».
Críticas a la pasividad del PP
La alcaldesa de Carlet critica la pasividad con la que actuó el anterior gobierno del PP en Carlet, matizando que «la aparición de las pintadas y las agresiones se remontan a la anterior legislatura». Según Ortega, el actual equipo de gobierno pretende «criminalizar los hechos, porque se trata de delitos de odio. Tenemos que acabar con esta moda que se ha extendido en Carlet y que afecta a muchos jóvenes», concluye la primera edil de Carlet.
