Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Casa Ayora busca recuperar su majestuosidad

Hasta ahora se pensaba que la imponente construcción se remontaba al siglo XVIII, pero las maderas y la forja, además de un grabado de 1699, indican que este edificio podría haberse edificado ya un siglo antes, en el XVII

La Casa Ayora, un inmueble que podría remontarse al siglo XVII, es todo un símbolo en Almussafes. En otros tiempos era el reflejo del poder y la riqueza de sus propietarios, pero actualmente se encuentra cerrada y en un mal estado de conservación. El ayuntamiento la adquirió en 2005 pero la crisis económica paralizó cualquier plan de reforma. Y ahora, más de diez años después de su compra, el gobierno local busca financiación para rehabilitarla. Se espera que la Diputación de Valencia contribuya económicamente y también se planea organizar un proceso de participación ciudadana para que los vecinos de Almussafes decidan que nuevos usos darle a este céntrico inmueble.

Hasta ahora se pensaba que la Casa Ayora se remontaba al siglo XVIII, pero las maderas y la forja, además de un grabado de 1699, indican que este edificio podría haberse construido ya un siglo antes, según los datos recopilados por Leo Garcerán, investigador vinculado a la familia Garcerán-Moscardó, que fueron los últimos propietarios de la casa.

Lo que sí se sabe es que Dolores Ayora Olcina, propietaria también del Palacio de Ayora de Valencia, adquirió la casa de Almussafes en 1913 para pasar allí largas temporadas de verano, según cuenta en una investigación la periodista Mª José Girona. Dolores Ayora le dio un completo lavado de cara al inmueble. Derribó todo el interior y reformó la fachada principal. Esta acaudalada mujer era una apasionada del estilo neoclásico francés y redecoró toda la casa siguiendo esta corriente.

La primera planta, donde hacía su día a día la propietaria, se decoró con papeles pintados en las paredes, cuadros de estilo neoclásico, salas de baño y pinturas en el techo. En la planta baja vivían los criados, así que su aspecto era más sencillo. No había elementos ornamentales y a la vista quedaron las vigas de madera. En la reforma sí que se respetó el acceso de la vivienda que podría remontarse al siglo XVIII.

Este espacio destaca por mantener unas paredes con dibujo imitando los sillares a través del zócalo de azulejos y las vigas de madera con motivos pintados intercalados que se encuentran en el techo. Pero lo más curioso es que en todas las paredes que delimitan la entrada hay seis puntos con el actual escudo de la Generalitat Valenciana, hecho con cerámica de Manises, cuenta Girona.

Escudo nobiliario

La fachada original tenía forma de arco y una forja que se remontaría a los siglos XVII o XVIII, además de aspilleras de defensa, según la investigación de Garcerán.

Diversos materiales hacen pensar que la casa se remonta al siglo XVII, desde la madera de río de las vigas, a la forja toledana utilizada en las puertas y ventanas. Otro elemento clave es el escudo de piedra que preside la puerta principal y que perteneció a un noble que luchó en una batalla por el rey en el siglo XVII y que fue herido durante la guerra. Se cree que la casa pudo pertenecer a los condes de Balanza, aunque los expertos en heráldica consultados no conocen del escudo.

También en un grabado de 1699, en el que aparece la Calle Mayor con la antigua iglesia, la torre y el castillo, se puede ver lo que sería la conocida como Casa Ayora y que en aquel entonces tenía dos construcciones de menor altura anexas. Este inmueble también fue conocido como la Casa de Barrera y la Casa de Calderón, por ser los apellidos o apodos de sus antiguos propietarios. Sus grandes dimensiones también sirvieron para proteger a los vecinos de Almussafes de una inundación en 1850.

Conservar el techo

El gobierno local (PSPV) pretende que la reforma de la Casa Ayora sea uno de los proyectos estrella de la legislatura. Pero, de momento, aún se tiene que redactar el proyecto de rehabilitación y posteriormente la Diputación de Valencia ayudará económicamente en estas obras de mejora, según se desprendió de un encuentro que mantuvieron recientemente el alcalde de Almussafes, Toni González y el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez.

La peatonalización de la Plaça Major es otro de los planes que se quieren llevar a cabo. González explicó esta semana que posiblemente la ayuda de la Diputación se destine este año a este cometido y la Casa Ayora reciba las ayudas provinciales el próximo año. Aunque a más corto plazo sí que se podría llevar a cabo una actuación de urgencia para conservar el techo que se podría ver afectado en caso de registrarse fuertes lluvias, según indicó el alcalde.

En cuanto al concurso de ideas que se quiere llevar a cabo para que los vecinos decidan el futuro uso del inmueble, González apuntó que podría convertirse en un salón multiusos, albergar el archivo municipal o un lugar para celebrar bodas civiles, aunque los vecinos tendrán la última palabra.

Probablemente antes del verano se decidan sus futuras funciones y a finales de año esté preparado el proyecto definitivo.

Compartir el artículo

stats