El presidente del Club de Pesca Deportiva de Cullera, Antonio Bohigues, dimitió de manera irrovocable la pasada semana tras ser derogada por parte del Consell la autorización que les permitía practicar la pesca en la escollera de la desembocadura del Xúquer. La Generalitat se ha negado a prorrogar la concesión administrativa que ha regido durante 50 años.
Bohigues, que ha estado al frente de la entidad desde el año 2008, ha alegado motivos personales aunque a nadie se le escapa la frustración que ha sentido ante la negativa de la Generalitat a permitir que los pescadores se aposenten en la escollera del Xúquer para mantener su afición. Llevaba meses reclamando que se renovara la concesión pero la conselleria de Infraestructuras decidió derogarla «sin dar explicaciones claras y convincentes». El ya expresidente también se ha quejado de la falta de apoyo de las instituciones en la defensa del lago de l'Estany. Y tampoco se ha sentido arropado por el nuevo gobierno local.
Reconocimiento de la entidad
Antonio Bohigues Canet «se ha desvivido y ha trabajado dur0 para que la Generalitat trabajara en la defensa de un lugar tan emblemático de Cullera como l'Estany», destaca el club de pesca, que es la entidad que explota sus aguas para la pesca», destacan los responsables de la asociación.
Esa pequeña laguna es uno de los parajes más espectaculare, y que mayor número de amantes de la naturaleza atrae hasta Cullera. Una balsa de agua dulce que se regenera con las aguas que llegan desde los mismos arrozales y en donde es especial la pesca de muchas especies acuáticas de agua dulce que se desarrollan en ese ecosistema. Sus aguas tranquilas sirven para que numerosos aficionados a la pesca, de Cullera y de toda la comarca, puedan practicar en ellas su afición.
