Uno de los aspectos que más afecta al paro en la mujer es el final de algunas campañas. «El 90% de los trabajadores de los almacenes son mujeres y el cierre de cinco empresas del sector en la Ribera el pasado mes ha repercutido en la desocupación de más de 800 trabajadoras», informa Ivars. «Sobran mujeres y faltan puestos de trabajo, pero eso muchas trabajadoras aceptan precios por debajo de lo que marca el convenio, realizando jornadas muy altas y cobrando horas extras solo con el 10% de incremento salarial respecto al precio de las horas ordinarias», añade la representante de Comisiones Obreras. Estas mujeres, tras finalizar sus contratos, «van a tenerlo muy difícil para acceder al mercado laboral», puntualiza al respecto Carrascosa, quien explica que los contratos de campañas, sobre todo en el sector servicios, «solo encumbre la realidad. Son de horas, días y en algunas ocasiones de meses. No se consigue una línea continua de empleabilidad».
Por otra parte, otro punto que se trató fue el paro en Alzira, bastante superior a los números de 2008, año del estallido de la crisis económica. Si bien la caída del sector de la construcción provocó un aumento del paro masculino hasta alcanzar cifras similares al femenino, los números en 2015 reflejan que la brecha entre varones y féminas se ha vuelto a dilatar. En septiembre de 2015 eran 1.925 los alcireños en el paro por las 2.801 féminas. Los datos de diciembre descubren que son 2.525 las mujeres de Alzira que se encuentran paradas (el 60 % del total) por los 1.675 hombres desempleados (el 40 %).
