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La comarca se queda sin bicis de alquiler

Alzira también prescinde del servicio ante el elevado coste de las diferentes alternativas y el «ínfimo» número de usuarios - El tripartito asegura que mantiene su apuesta y buscará fórmulas para incentivar el uso de este medio de transporte

El servicio de bicicletas de alquiler ha pinchado definitivamente en la Ribera. Los esfuerzos del Ayuntamiento de Alzira por mantener esta oferta apenas han logrado mejorar ligeramente unos niveles de uso «ínfimos» y el tripartito ha valorado que las alternativas que la Mancomunitat le ha puesto sobre la mesa para continuar con las bicicletas en la calle representan un coste demasiado elevado para el uso que los ciudadanos realizan.

Alzira era el único municipio que matenía las bicicletas de alquiler de los cinco que en el año 2009 se adhirieron al programa Ambici y, después de que la experiencia realizada con un nuevo modelo más resistente no diera los resultados esperados, el equipo de gobierno ha decidido renunciar al servicio y se desmantelarán las seis bases existentes. Así lo confirmó ayer la concejal de Seguridad y Policía Local, Sara Garés que, no obstante, señaló que el equipo de gobierno mantiene su apuesta por incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte -el primer paso será la instalación de aparcabicis en más zonas de la ciudad- y no descarta recuperar las bicicletas de alquiler si encuentra una solución que no tenga ningún coste. La edil comentó que en estos momentos se apremiaba al ayuntamiento para que diera una respuesta y se ha optado por prescindir del servicio. «Todas las opciones que nos habían dado eran inviables por el coste», reiteró.

El ayuntamiento y la Mancomunitat introdujeron a mediados de noviembre, a modo de experiencia piloto, unas nuevas bicis de mejor calidad para tratar de relanzar el servicio antes de decidir sobre la continuidad o no del mismo. Las bicicletas de alquiler contaban entonces con sólo 40 abonados en la capital de la Ribera Alta. Se instalaron dos bases, una en la avenida Santos Patronos y otra en la estación de Renfe con ciclos de un llamativo color anaranjado que se retiraron a mediados de enero. El balance de usos no ha cumplido las expectativas. Sara Garés detalló ayer que, en la base de la avenida Santos Patronos, el mes de diciembre, el de mayor actividad, apenas computa 38 usos de bicicletas clásicas y 96 del nuevo modelo mientras que en la base de la estación, del 1 al 31 de diciembre se registraron 65 usos de unidades de Ambici, las azules, y 72 de las anaranjadas.

La empresa que ofrecía este servicio planteaba al ayuntamiento aumentar a quince el número bases desde la perspectiva de que una mayor oferta propiciará un mayor uso, lo que se traduciría en un coste de 35.000 euros para las arcas municipales, según explicó Garés -20.000 ? este año al computar sólo de mayo a diciembre-, mientras explicaba que la contrapropuesta del ayuntamiento, que defendía que debido al tamaño de la ciudad con cinco o seis bases se podía ofrecer el servicio sin necesidad de abonar un precio tan elevado, no fue aceptada por la empresa.

La edil señaló que una segunda propuesta que ha estado sobre la mesa consistía en vincular las bicis de alquiler a la Zona Azul, si bien comentó que se ha descartado debido a que el ayuntamiento trabaja en un nuevo pliego de condiciones de la ORA por sólo un año que reducirá casi a la mitad las plazas de aparcamiento de pago, como ya informó Levante-EMV.

Una tercera opción «que no se ha descartado para el futuro», advirtió, pasaba por incluir las bicis en un contrato con publicidad, aunque indicó que el equipo de gobierno no acababa de tener clara esta opción y ante la necesidad de dar una respuesta no se ha contemplado en estos momentos. Por otra parte, incidió Garés, existía la posibilidad de mantener el sistema actual con un coste de 22.000 euros con las seis bases y de 33.000 si se aumentaba a doce, más 2.000 euros por cada una de las nuevas. La última opción, por la que se ha optado, el cierre.

«No hay un uso que justifique el dinero que vale», incidió la concejal de Compromís, que defendió que el tripartito aboga por medios de transporte saludables como la bici y que, de momento, se buscarán otras medidas para potenciar su uso como aumentar los aparcabicis -un primer paso que se presume inminente- o, señaló a modo de ejemplo, estudiar la posibilidad de arbitrar ayudas para la compra de bicicletas.

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