Los problemas de seguridad que sufren los municipios de la Vall Farta centraron ayer la reunión mantenida por sus alcaldes -únicamente falló Beneixida- en la que se acordó convocar una junta de seguridad conjunta de las dos poblaciones que tienen constituido este órgano, Antella y Càrcer, a la que se invitará al resto de pueblos -Gavarda, Sumacàrcer, Alcàntera, Sellent y Cotes- para reclamar a la subdelegación del Gobierno y a los representantes de las fuerzas de seguridad que el cuartel que la Guardia Civil tiene en Càrcer abra cinco días a la semana en lugar de tres y se dote al mismo de más agentes ya que, según se expuso en la reunión, únicamente cuenta con nueve guardias civiles para atender a los ocho pueblos de la Vall.
Los alcaldes solicitan que se aumente la presencia de la Guardia Civil, especialmente los fines de semana y jornadas festivas en las que los ayuntamientos no pueden cubrir un mínimo servicio de vigilancia debido a sus escasos medios.
Los munícipes también reclaman mejorar la coordinación entre la Benemérita y las Policías Locales, tanto en lo relativo a la vigilancia como en el intercambio de información en materia de denuncias, para que los agentes municipales puedan conocer cualquier repunte de la actividad delictiva en la zona. Por otra parte, también se expuso una queja común, que se elevará a las autoridades, por la demora y pérdida de tiempo que supone para cualquier vecino que se decide a presentar una denuncia en el cuartel, «que disuade de interponer denuncia a mucha gente que ha sufrido un robo menor y opta por no presentarla por lo que cuesta», comentó el alcalde de Càrcer, Josep Botella, que ejerció de anfitrión en la reunión de ayer. En este sentido, abogó por buscar fórmulas que faciliten a los vecinos la presentación de denuncias. Botella confirmó que es una preocupación común de todos los alcaldes del valle de Càrcer reclamar una mayor seguridad.
Por otra parte, los alcaldes de Càrcer y Alcàntera firmaron ayer el inicio del expediente para asociar a sus policías locales, un proyecto que han acelerado en los últimos meses, que tiene como objetivo mejorar de forma conjunta el servicio que ahora se presta por separado con escasos medios. Botella destacó que, por los contactos mantenidos, el gobierno valenciano ha mostrado mucho interés en esta iniciativa y les ha animado a ser los pioneros en un proyecto de asociación de policías. Tanto Botella como Julio García explicaron esta iniciativa a los alcaldes que asistieron a la reunión de ayer ya que, según Botella, el proyecto está abierto a la incorporación de otros pueblos y, este sentido, tanto Sellent como Cotes, también muy próximos al núcleo urbano que conforman Càrcer y Alcàntera, se habían interesado.
