El instituto de Secundaria Joan Llopis Marí de Cullera ha organizado una serie de actividades que se prolongarán durante todo el año 2016 para honrar la memoria de uno de los científicos con mayor currículum de cuantos ha dado la ciudad y a quien, hasta el momento, no se había reconocido su trayectoria. En la organización de estos actos han participado tanto el colectivo de profesores como los propios alumnos del centro que toma el nombre del químico cullerense.

Esta misma semana y después de aprobar en el pleno del mes de enero que la avenida que hay frente al mismo centro educativo pasara a llamarse con el nombre del científico, el consistorio inauguraba no sólo la nueva rotulación de esta vía pública sino que también descubría una placa de cerámica a las puertas del centro con la efigie del ilustre cullerense. Pero sigue siendo aún un gran desconocido para la gran mayoría de vecinos de Cullera,? mucha gente podría llegar a preguntarse ¿Quién fue Joan Llopis Marí?

Pues bien, Joan Llopis Marí nació el 24 de diciembre de 1918 en Cullera; empezó la enseñanza primaria en las escuelas parroquiales y, posteriormente, cursó el bachillerato en un internado de Teruel. Se matriculó en la Universitat de València, donde obtuvo el título de licenciado en Químicas con una nota de excelente con matrícula de honor en 1940. Se trasladó a Oviedo durante un mes y allí hizo el curso que le permitía obtener el título de ingeniero químico. A principios de 1944 ya está en Madrid y allí cursará el doctorado asesorado por Antonio Ríes y éste le propone el tema de la tesis doctoral: «Sobre la oxidación anódica de los hipocloritos.

Se casó con Carmen Carles, licenciada en Filosofía y Letras, en 1946 y marcharon a Londres donde Joan Llopis había conseguido que lo becaran por la universidad de Cambridge.

Al volver en España trabajó en el Instituto Rocasolano y en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) así como en la Universidad Complutense de Madrid. Fue distinguido por varios organismos y fundaciones. La Real Sociedad Española de Física y Química le otorgó su premio en 1959, recibió el premio y la beca de Fundación Juan March en 1963, la Encomienda de Alfonso X Sabio en 1964 y, por último, el Francisco Franco en 1967.

Investigador y científico incansable, escribió más de un centenar de artículos en revistas especializadas españolas y una cincuentena de trabajos en revistas extranjeras. Pronunció conferencias en todo el mundo y dirigió un buen puñado de tesis doctorales. Un trabajo ingente y, hasta ahora, desconocido. Vivió gran parte de su vida en Madrid pero nunca olvidó sus raíces, puesto que volvía a Cullera de cuando en cuando y siempre que sus responsabilidades se lo permitían.

Científico, persona multilingüe -dominaba su lengua materna, el castellano, francés, inglés y ruso- y gran humanista: en su biblioteca tenían cabida todo tipo de libros clásicos de la literatura universal. Murió en Cullera, con únicamente 54 años y muchos proyectos pendientes el 16 de junio de 1972.

Desde esta misma semana, los vecinos de su ciudad natal tienen ya una excusa más que suficiente para recordarlo, no sólo por su obra y por sus trabajos, sino que también por la calle que se le ha dedicado a las mismas puertas del instituto de Enseñanza Secundaria que lleva su mismo nombre: Joan Llopis Marí.