El Gremi de Forners de Alzira ha iniciado los trámites para conseguir que la sabrosa «reganyà» sea reconocida con la Marca de Qualitat de la Generalitat, que distingue el valor de los productos típicos valencianos. El dulce —muy parecido al popular panquemado de Alberic, aunque elaborado con calabaza, nueces y pasas— se mantiene vivo gracias a la labor artesana de los hornos tradicionales.
La iniciativa ha sido muy bien acogida por el gobierno alcireño. El concejal de Promoción Económica, Iván Martínez, y la edil de Comercio, Isabel Aguilar, se reunieron ayer con los representantes del gremio de horneros para poner en marcha el expediente con la colaboración de los técnicos municipales. El objetivo es convertir la «reganyà» en un producto típico de Alzira que estaría avalado con el sello de calidad de la Generalitat.
Los horneros explican que la «reganyà» es un dulce tradicional de origen humilde que «combina la mona de Pascua con la calabaza y ha sido elegido por ser un producto singular también en Alzira». El presidente del gremio, Rafael Gadea, agradeció ayer el interés manifestado por el gobierno alcireño y subrayó que hace tres años ya intentaron potenciar el producto con un concurso local.
La persitencia de la «reganyà» se debe al esfuerzo de los hornos tradicionales, «muchos de ellos gestionados ahora por la tercera generación de unos artesanos que tratan de ser fieles a las recetas que les legaron sus antepasados», remarcó ayer Gadea.
Los hornos tradicionales han tenido que hacer frente en los últimos años a la crisis y a la dura competencia que ejercen grandes superficies y supermercados. «Aguantamos por ser negocios familiares», recalca el gremio.
