Un proyecto europeo coordinado desde España por el Pacto Territorial por el Empleo en la Ribera (Pater) ha identificado una decena de nichos de empleo vinculados a un nuevo modelo de construcción más sostenible que, fomentado por la Unión Europea, prima la eficiencia energética y reducir el impacto ambiental.
Las conclusiones del programa «Connecting People for Green Skills» las adelantó ayer Saida Mateos, técnico de la Federación Valenciana de Empresarios de la Construcción (Fevec), en una jornada celebrada en Alzira sobre las nuevas oportunidades de empleo en el sector de la construcción. «Se trata de dar una segunda oportunidad a los trabajadores del sector», comentó. El trabajo realizado por los comités de expertos constituidos en los cinco países participantes -España, Dinamarca, Polonia, Lituana y Chipre- ha concluido que la mano de obra no está lo suficientemente formada para acometer el cambio de modelo y es precisamente la formación el otro pilar del programa. El trabajo realizado durante el último año y medio -el proyecto finaliza el próximo 31 de marzo- se ha materializado en doce cursos piloto de formación en toda Europa, cuatro de los cuales se han impartido en Valencia y dos de ellos a través de la Agència Energètica de la Ribera.
Los nichos de empleo identificados en este nuevo modelo de construcción al que se tiende -en cada país se concretan unas oportunidades laborales- son en España los de ingeniero-instalador de eficiencia energética, instalador térmico, técnico en prevención, calidad y medio ambiente; mánager de definición de producto e innovación; arquitecto o ingeniero de construcción, comercial en eficiencia energética, agente certificador en eficiencia energética, ingeniero de energía, asesor comercial para mejorar el rendimiento energético en edificios rehabilitados e inspector técnico de edificios.
El presidente del Pater, Òscar Navarro, comentó que la construcción ha sido uno de los sectores más castigados por la crisis y tiene un gran peso en la economía de la Ribera y comentó que el proyecto plantea avanzar no hacia otro modelo productivo, «sino un cambio en la concepción». Es precisamente la bolsa de parados que ha dejado la crisis en el sector y la preocupación de la UE por reorientar el mismo ya que se le atribuye el 40 % de las emisiones de CO2 los factores que se encuentran en el origen de este programa europeo, que también contempla la creación de una plataforma tecnológica para vincular la oferta de los denominados «empleos verdes» con las personas que ya dispongan de estas competencias.
