Villanueva de Castellón quiere que los falleros cambien la canción de «Maricón el que no bote» por una alternativa más respetuosa con el colectivo homosexual. Por eso, el municipio se ha sumado a la campaña «Cantem borinot el que no bote», iniciada por el colectivo de gays, lesbianas y transexuales Lambda de Valencia.
El alcalde del municipio, Óscar Noguera, indicó ayer que el ayuntamiento le ha comunicado a la Junta Local Fallera la iniciativa y esta entidad se ha mostrado de acuerdo, además también ha tenido buena acogida entre las comisiones. Hay veces que «la gente no lo dice para ofender, pero el que lo oye puede ofenderse» y puede «herir la sensibilidad del colectivo», dice Noguera. El primer edil considera que «son pequeños pasos, pero todo hace camino».
Esta campaña cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Valencia, la Junta Central Fallera y además de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana.
Hace muchos años que desde Lambda están reivindicando que no se cante una canción que califican de «ofensiva» porque aseguran que es «una letra insultante hacia las personas homosexuales y sus familias», según explican en un comunicado emitido por este colectivo. Como se trata de un cántico muy arraigado, el año pasado Lambda ya incidió en la necesidad de cambiar esta canción y este año han seguido con la campaña para buscar el apoyo de otras entidades y que las comisiones se comprometan a celebrar la fiesta de una manera más educada rellenando un formulario.
Versión más respetuosa
Lambda considera que esta nueva versión con la palabra «borinot» resulta mucho más respetuosa con el colectivo LGTB. De hecho, en las pasadas fallas esta iniciativa tuvo muy buena acogida en las redes sociales y entonces ya se sumaron muchas fallas y charangas.
Desde Lambda explican que «promover el respeto hacia la diversidad sexual y de género en el ámbito educativo, familiar y festivo no ha ser cosa solo de los colectivos LGTB», sino que «se deben implicar, también, los diferentes sectores sociales en esta lucha» y, por eso, han lanzado este campaña.
Una de las principales preocupaciones de Lambda ha sido erradicar los actos homófobos de las fiestas populares, «ayudando a contrarrestar la discriminación que aún existe en las fallas», cuentan desde esta entidad. Por eso, hace 14 años que convocaron el premio Arco Iris, para valorar el trabajo de aquellas comisiones que, dentro del ingenio, la crítica y el respeto, mejor visibilizan la diversidad sexual, familiar y de género de una manera respetuosa dentro de la fiesta fallera.
Lograr la normalización
Lambda insiste en que uno de los objetivos principales es conseguir la plena normalización de la homosexualidad, la transexualidad y la bisexualidad en la sociedad y creen que la mejor manera de conseguirlo es «Uniendo fuerzas, conectando luchas», que es uno de los lemas del colectivo.
