La dirección prohibida ha desaparecido en Càrcer para las bicicletas. El ayuntamiento ha aprovechado la renovación de señales gracias a las ayudas para inversiones sostenibles de la diputación para incluir dos nuevas placas que autorizan el paso de las bicicletas en calles que hasta ahora eran de un único sentido.
Se trata de una medida novedosa en la Ribera que, no obstante, ya se aplica en grandes ciudades como Madrid, París, Brujas o Génova y que tiene como objetivo fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo al automóvil en un municipio casi completamente plano, en el que la distancia máxima entre los dos extremos más alejados del casco urbano es de 820 metros y en el que son muchos los vecinos que ya utilizan la bicicleta en sus desplazamientos, según explica el alcalde de la localidad, Josep Botella.
«En última instancia, como decía Suárez, se trata de normalizar una práctica que para mucha gente ya era 'normal'», incide Botella, mientras recuerda que la ordenación del tráfico rodado obligaba también a las bicis a dar rodeos para llegar a un punto aunque muchos usuarios acortaban el trayecto en contra de dirección.
El ayuntamiento ha instalado dos tipos de señales en las calles de un único sentido para, por una parte, permitir el paso de bicicletas pese a la placa de prohibición y, por otra, para alertar al conductor de que se encuentra en una «ciclocalle» y, pese a tratarse de una vía de un único sentido, puede encontrarse bicicletas de cara.
El alcalde de Càrcer defiende que el ayuntamiento «no ha inventado nada» y, en este caso, se trata de señales homologadas que ya se utilizan en otras ciudades. En el caso de las placas instaladas en el sentido de la marcha se trata de la señal P-25 de peligro genérico que alerta al conductor de la posible presencia de ciclistas en contra, mientras que junto a las placas de dirección prohibida se ha colocado la señala R-407 que habilita el paso de bicicletas al tratarse de una «ciclocalle». Cabe señalar que la Policía Local de Càrcer ha utilizado una red social para dar respuesta a algunas voces críticas surgidas en la localidad, aunque Botella no dudó en señalar que «la gente que usa la bicicleta estás encantada». El alcalde incidió en que el objetivo último no es otro que potenciar el uso de la bicicleta y hacer «un pueblo más cómodo».
