Doblete histórico del Raval de Sant Agustí en Cullera. Por segundo año consecutivo, la comisión consiguió reinar llevándose los máximos galardones de las fallas de Sección Especial con un primer premio en los monumentos grandes y otro en categoría infantil. El monumento «Mai no deixarem de lluitar», de Antonio Pérez i Mena, basado en las grandes guerras que ha sufrido la humanidad, logró cautivar al jurado y llevar la euforia a este barrio de la ciudad. Presidida por un gran arco del triunfo, realiza un repaso a todo los siglos por las luchas de la humanidad con miras al futuro. Este año, el Raval de Sant Agustí se planteaba luchar para volver a ser los primeros y lo consiguió con creces. El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, y el regidor de Fallas, Javier Cerveró, entregaron el premio a los ganadores en la ceremonia celebrada a los Jardins del Mercat con una masiva asistencia de público.

Por su parte, Passeig-Mercat se tuvo que conformar con la plata. Con este son once los años sin conseguir el máximo triunfo. El monumento creado por Pere Baenas y que lleva por lema «Barbaritats» no logró romper la larga racha negativa de esta comisión, que desde que consiguiera el doblete el 2005 no ha llegado a lo más alto a pesar de los constantes esfuerzos de los últimos tiempos para recuperar el primer lugar.

Por su parte, la Falla Taüt supo reponerse del duro golpe que supuso la caída de su figura central durante la plantà de hace unos días. Pocas eran las opciones que la falla con más premios de la historia de Cullera tenía para hacerse con el triunfo. Aún así, la comisión se rehizo y decidió concursar con un monumento muy digno que estuvo a la altura de las circunstancias y demostró un espíritu de superación encomiable.

En la categoría infantil, el segundo premio de Especial fue a parar a Passeig-Mercat, mientras que tercero quedó Sant Antoni de la Mar y último Taüt. El premio de interés turístico fue para Passeig-Mercat y la promoción del valenciano para Falla Canet.