El gobierno de Cullera, formado por el PSPV-PSOE y por Compromís, aprobó ayer arriar la bandera de la Unión Europea en los edificios municipales como muestra de protesta por la política de deportación seguida por las autoridades europeas en relación con los refugiados de la guerra de Siria.

El alcalde del municipio de la Ribera Baixa, Jordi Mayor, aseguró que «las deportaciones contradicen los valores que inspiran a la Unión Europea» y recordó que el municipio ribereño ya se declaró en su momento ciudad refugio pero que, por el contrario, hasta el momento no se ha podido acoger a ningún refugiado por las inefectividad de las políticas comunitarias que se están llevando a cabo.

Municipios comprometidos

De este modo, Cullera se suma a cientos de municipios valencianos que han recurrido a este gesto para condenar las políticas comunitarias en materia de refugiados y protestar para que la Unión Europea reconduzca su postura, ayude a los refugiados y acabe con la deportación.