Las cifras son a menudo el mejor mecanismo para entender la realidad. Los fríos números muestran, en el mundo sanitario, cuál es por ejemplo la demora media quirúrgica, que en el caso del Hospital de la Ribera se cerró en el mes de febrero en los 47 días, cuatro menos que en el mismo periodo del año pasado. El centro hospitalario ribereño cerró 2015 con un total de 22.456 intervenciones quirúrgicas, cifra récord desde su inauguración, y una demora media para ser operado de 46 días, según datos de la Conselleria de Sanitat Universal. En función de los registros aportados por el hospital, los pacientes de la Ribera esperan 73 días menos, de media, para ser operados que el resto de pacientes valencianos. Además, el Hospital de Alzira cumple con el compromiso adquirido por Ribera Salud con sus pacientes de no superar en ningún caso los 90 días de espera quirúrgica. «Este alto nivel de actividad y bajas demoras en la Ribera, lo ha hecho posible además con un índice de complejidad de 1,67 sobre 2, una complejidad que sitúa al Hospital de la Ribera al mismo nivel que los grandes hospitales quirúrgicos valencianos. Y cabe recordar que debido a la existencia de la libre elección, son muchos ciudadanos valencianos los que solicitan ser atendidos en la Ribera», adujeron ayer fuentes del centro alcireño.

El grupo Ribera Salud ha implantado en los centros que gestiona un modelo de gestión asistencial que permite introducir en el sistema público herramientas que facilitan una certera planificación de la actividad y que se apoya en pilares como la amplitud de horarios ofrecidos a los pacientes con una actividad quirúrgica de lunes a viernes y en horarios de mañana y tarde; la potenciación de la Cirugía sin Ingreso y una completa cartera de servicios con especialidades complejas.