Los cambios culturales que a menudo se visualizan a través de la política deben ir acompañados de un proceso de constante educación de la población para que no se conviertan en una arma más para deslegitimar un oficio de servicio público que en los últimos años, sobre todo como fruto de la corrupción, se ha visto enormemente afectado. Los nuevos equipos de gobierno «del cambio» que llegaron en masa a los ayuntamientos en las pasadas elecciones municipales de mayo de 2015 marcaron como clave la apertura de un nuevo tiempo basado, principalmente, en la transparencia en la gestión y la participación ciudadana en la toma de decisiones. Sin embargo, la democracia participativa también se tiene que enseñar y no se impone porque puede acabar provocando efectos colaterales. Lady Gaga, la Pantoja, la Gossa Gorda, Sonia y Selena, Fran Ferri y Dolores Anales votaron en los presupuestos participativos de Carlet promovidos por el nuevo equipo de gobierno que comanda la también diputada por Compromís en la Corts Maria Josep Ortega.
Lo denuncia el PP de la localidad, que los considera una auténtica «chapuza» al creer que si no se es exigente al máximo se producen situaciones que distan mucho de representar la participación ciudadana que se persigue. «Desde el Partido Popular de Carlet lamentamos que se haya adulterado este proceso participativo que se ha caracterizado por la improvisación, la burla, la falta de seriedad y la falta de respeto a los ciudadanos. Han querido implantar de forma prematura un sistema sin las garantías necesarias para asegurar la participación real de los carletenses en una cuestión tan vital para el municipio como son las inversiones municipales», subraya la portavoz del PP local, Laura Sáez, quien añade: «Han dado mayor prioridad a vender el producto de cara a la opinión pública que realmente a conocer las inquietudes de los ciudadanos, que pensamos que era el objetivo final de este proyecto».
El grupo popular reprocha que no se optara por un procedimiento que controlara el número de veces que votaba una misma persona o si el votante era o no vecino de Carlet, resultando un proceso que no ha mostrado «la verdadera voluntad de las asociaciones locales», adujo Sáez. El grupo de la oposición critica también el hecho de que finalmente se dedique un 12 % del presupuesto a las propuestas más votadas por la «ciudadanía», siendo el compromiso inicial del 40 %.
La opción más votada fue la rehabilitación del Teatro El Siglo, a la que únicamente se han asignado 5.000 ?. «El PP es partidario de los procesos de participación ciudadana pero no de esta forma improvisada y chapucera. Exigimos al equipo de gobierno la implantación de una herramienta que garantice un proceso transparente y veraz que refleje la voluntad real de los vecinos», precisa Sáez.
