El Ayuntamiento de Alzira comenzará el próximo mes de mayo una prueba piloto que persigue la peatonalización de parte del centro urbano. En concreto, se va a proceder a la instalación provisional de jardineras en ambos lados de la calzada en las calles Pérez Galdós y Camí Nou de Gandia, eliminando los aparcamientos y dejando solo un carril para el tráfico de vehículos. La propuesta pretende aumentar el espacio de uso de viandantes y, de ser bienvenida, se procederá después del verano a la modificación de las aceras y la instalación de árboles.
El plan para peatonalizar parte del casco urbano lo dieron a conocer ayer el alcalde alcireño, Diego Gómez, y el edil de Medio Ambiente, Pep Carreres. La idea persigue que el peatón pase a ser el protagonista en detrimento de los coches. «Se trata de un planteamiento estratégico para cambiar el modelo de ciudad. Ahora los criterios medioambientales abren una nueva visión y vamos a aprovecharlos», explica Carreres. La propuesta de la corporación busca que sean los propios usuarios quienes evalúen si quieren o no este modelo. «Vamos a instalar las jardineras de manera provisional, lo que no supone una inversión elevada. La idea es que tras el verano, según la valoración de los ciudadanos, se continúe o no con el planteamiento». El concejal de Medio Ambiente también subrayó que se ha elegido Camí Nou de Gandia para esta prueba inicial porque «es la zona que reúne las mejores características para llevar a cabo el proyecto» y recalcó que «la gente tiene que concienciarse de que el coche se tiene que aparcar en la periferia o utilizarse para desplazarse a otras localidades, pero no para transitar por el centro».
La peatonalización afectará a los actuales puestos de aparcamiento de la Zona Azul. «La concesión termina precisamente en mayo y vamos a realizar una nueva contrata reduciendo espacios de zona de pago y eliminando el pago los sábados», explica Gómez.
Convenios con aparcamientos
El primer edil alcireño también afirmó que se van a negociar convenios con los aparcamientos privados para que quienes lo requieran puedan estacionar sus vehículos pagando unos precios asequibles. Carreres, por su parte, lanzó la posibilidad de que se generen «acuerdos entre comercios y parkings» para que se disfrute de horas gratuitas de aparcamiento al efectuar una compra. «Se trata de diseñar una ciudad más atractiva, como si de un centro comercial abierto se tratara. Esto atraería a más gente y los comercios se podrían beneficiar de ello».
Si la propuesta prospera y se realizan las obras en Pérez Galdós y Camí Nou de Gandia, las próximas actuaciones serían en las calles Hort del Flare y Piletes, «aunque este plan requiere de otro estudio». Por el momento, ya se cuenta con un diseño que se va a trasladar a «los departamentos implicados y se consultará con los ciudadanos, con los comercios y con los empresarios». En este aspecto, Carreras considera que «estas decisiones siempre generan respuestas negativas al principio, pero posteriormente estas reacciones se convierten en algo positivo», concluye.
