Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El juez desoye a Sumacàrcer y permite la privatización de l'Assut de Carcaixent

La Audiencia Provincial ratifica la sentencia que permite el vallado del enclave natural históricamente utilizado para el baño por los vecinos de la zona - El consistorio culpaba a los regantes de «apropiación indebida»

El juez desoye a Sumacàrcer y permite la privatización de l'Assut de Carcaixent

La Audiencia Provincial ha desestimado finalmente el recurso que el Ayuntamiento de Sumacàrcer presentó en contra de la decisión del Juzgado de lo Penal de Alzira por lo que consideraba una «apropiación indebida» de la zona conocida como l'Assut de Carcaixent, un espacio de esparcimiento histórico en la parte interior de la comarca. Los dirigentes de la acequia carcagentina vallaron el acceso en 2013 al considerar que era de su propiedad y bloquearon la posibilidad de desarrollar allí actividades de ocio muy populares entre los vecinos de Sumacàrcer, Cotes, Sellent, Antella o Càrcer.

La Acequia Real de Carcaixent ha considerado en todo momento que le asiste la legalidad porque es la propietaria de la casa junto al río y de la parcela y creyó en su momento —según expusieron sus dirigentes a este periódico— que debía de proteger la zona privada porque la llegada de numerosos turistas degradaban el paraje, dejando tras sus días de esparcimiento decenas de kilos de basura.

La problemática se remonta en los años. El consistorio de Txema Peláez lanzó varios ultimátumes a la acequia alegando derechos históricos sobre la zona. Incluso aprobó un plazo de diez días para que se restableciera la legalidad urbanística «infringida tras la colocación en camino público de una puerta metálica carrerilla y otra de carácter fijo», expuso en 2013. La acequia carcagentina desoyó en todo momento los requerimientos y a un vallado inicial con el que se obstaculizaba la entrada de vehículos motorizados le siguió después una perimetración más severa que acabó por bloquear incluso la llegada de turistas que se desplazaban hasta el paraje a pie.

Recorrido futuro

El ayuntamiento sumacarcelino puso en su momento toda la documentación en manos de un letrado que le facilitó la Diputación de Valencia e incluso aportó documentación histórica que acreditaría que el paso es público y que por cuestiones catastrales se incluyó en la propiedad de la acequia, lo que acabó por provocar el contencioso que ahora ha resuelto la justicia a favor de la comunidad de regantes de Carcaixent. Entre los documentos históricos se contabilizaban varios escritos de los siglos XVII y XVIII que recogen que en el momento en el que se construyó la acequia ya existía un acceso y en varios escritos consta que se le solicitaba permiso al señor de Sumacàrcer para pasar bueyes hasta el azud y sacar piedra de la zona para reparar los daños de una riada de la época, lo que acreditaría que el paso pertenecía al pueblo.

Sin embargo, varias modificaciones catastrales efectuadas, según el equipo de gobierno de Sumacàrcer, a mediados de la década de los noventa, acabaron por facilitar que la Acequia de Carcaixent reclamase como propios los terrenos colindantes a la sede con la que cuenta en la zona.

A la espera de conocer los detalles de la sentencia, el Ayuntamiento de Sumacàrcer prácticamente da por cerrado el caso, ya que considera que durante el contencioso ha aportado toda la documentación con la que contaba y que la decisión de la justicia es complicado que se modifique a pesar de que continúan pensando que cuentan con la razón en función de los expedientes históricos aportados.

Sumacàrcer reclamó la intermediación de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que acabó por apoyar a los regantes de Carcaixent «porque no quieren que se nade en el río ni que la gente lo utilice en su esparcimiento», explicó ayer el alcalde sumacarcelino, Txema Peláez.

Compartir el artículo

stats