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Octavo incendio de campos abandonados de Cullera en lo que llevamos de año

El fuego quemó 250 metros de terreno y obligó a evacuar las caravanas estacionadas en la zona Los bomberos apagaron las llamas en 2 horas

Octavo incendio de campos abandonados de Cullera en lo que llevamos de año

Un incendio registrado el pasado jueves en Cullera quemó alrededor de 250 metros de campo en línea recta en la zona conocida como la entrada de les Bases, junto al término municipal de Tavernes de la Valldigna. El fuego obligó a desalojar algunas caravanas que se encontraban aparcadas en la zona y se dio aviso a los vecinos que poseen casas de campos en la zona para que extremaran las precauciones por si las llamas hubiesen ido a más. Se trata del octavo incendio de campos abandonados que se registra en Cullera en lo que se lleva de año.

Fue alrededor de las 17.30 horas cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada de alerta por incendio. La superficie afectada habría cobrado grandes dimensiones y la cortina de humo generada por las llamas se podía observar desde más de 5 kilómetros de distancia. Rápidamente acudieron al lugar miembros de la Policía Local y de la Guardia Civil, quienes acordonaron la zona. En la extinción del fuego participaron miembros del parque comarcal del Consorcio de Bomberos de la Diputación de Valencia, así como bomberos de Gandía, de Catarroja y un helicóptero contraincendios, el cual pudo aprovecharse de las grandes balsas de agua que hay en la zona, cargando los depósitos justo al lado de las llamas. También cooperaron en la extinción brigadas forestales de IMELSA de la Diputación de Valencia.

Extinción sin lamentar heridos

El incendio se dio por extinguido después de más de dos horas de intenso trabajo. No hubo que lamentar heridos, aunque uno de los camiones de bomberos que estaba prestando servicio quedó atascado en el barro de las tierras y tuvo que intervenir de urgencia el helicóptero para apagar las llamas que empezaban a rodear el vehículo, produciéndose algunos momentos de angustia.

Ante la magnitud del incendio se personaron en el lugar el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor, y el concejal de agricultura para interesarse por las labores de extinción del mismo. Desde la concejalía de Agricultura se vuelve a incidir en que, aunque estén fuera de producción, los propietarios de los terrenos tienen la obligación de mantenerlos limpios para evitar tanto problemas como los que han acontecido como el posible incremento de plagas de insectos y roedores.

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