El Ayuntamiento de Alzira considera que la Conselleria de Sanitat Universal y Salut Pública es «la responsable y competente» para combatir el mosca negra y el mosquito tigre y anoche aprobó una resolución, elevada al pleno por el equipo de gobierno (Compromís, PSOE y EU), en la que por una parte el consistorio expresa su malestar con la Administración autonómica por haber descargado toda la responsabilidad del control de estos insectos en los municipios y, por otra, reclama una mayor implicación y la adopción de políticas activas por parte de la conselleria para hacer frente «a un problema de salud pública», subraya la moción.
El consistorio alcireño recoge de esta forma una resolución aprobada previamente por la junta general del Consorcio de la Ribera que enumera numerosas referencias normativas para argumentar que, partiendo de la base de que las picaduras y mordiscos del mosquito tigre y la mosca negra «generan graves problemas de salud pública», se trata de una competencia que tiene que asumir la Generalitat. Fuentes municipales señalaron que el objetivo de esta petición es que la conselleria se implique como lo han hecho las mancomunidades y aporte fondos para realizar los tratamientos que permitan controlar estos insectos que tantos problemas han causado en la Ribera en los últimos veranos.
Se da la circunstancia de que el Consorci de la Ribera acaba de adjudicar -mañana está previsto que se firme el contrato- a la empresa Lokímica, SA, el servicio de control de estos insectos que transmiten algunas enfermedades en los 33 ayuntamientos adheridos a esta iniciativa.
La propuesta de acuerdo que anoche tenía previsto aprobar el consistorio alcireño incide en que el problema por la proliferación de la mosca negra y el mosquito tigre es cada vez mayor, no sólo en Alzira sino también en la Ribera y en la Comunitat Valenciana en su conjunto y que si no se controla puede derivar en problemas «realmente graves». La moción señala que tras los contactos mantenidos con la Conselleria de Sanitat y la diputación estos organismos han señalado que los ayuntamientos «son los únicos competentes para el control» y el consistorio alega que la conselleria se debería implicar «y no dejar a los ayuntamientos desamparados».
