Cullera vivió ayer un trágico inicio de sus fiestas mayores. Justo el día antes del comienzo oficial de las mismas, una joven menor de 16 años era encontrada sin vida por su madre en el domicilio familiar ubicado en la calle Bonavista. La joven había acudido la noche anterior al servicio de urgencias con malestar. Allí fue atendida y, según fuentes del área de salud, se le realizó una «completa exploración», tal como marca el protocolo establecido para estos casos. Después de varias pruebas, radiografías y analíticas, no se le detectó a la paciente nada anormal, por lo que fue mandada a su domicilio.

Después de permanecer en el mismo durante toda la noche, al despertar por la mañana se desvaneció y fue su propia madre la que la encontró ya sin vida. Ésta salió a la calle profiriendo gritos de que su hija se estaba muriendo. Ante la cercanía de la vivienda donde ocurrieron los hechos a las oficinas municipales, rápidamente se personaron funcionarios municipales en el mismo, avisando a los servicios sanitarios, que al llegar intentaron reanimar a la joven, no pudiendo hacer nada por ella.

El cuerpo de la menor permaneció prácticamente toda la mañana en el domicilio familiar, hasta el juez de guardia decretó el levantamiento del cadáver pasada la una del mediodía. Al mismo acudieron efectivos de la Guardia Civil y de la policía judicial, para intentar esclarecer los hechos.

El cuerpo sin vida de la joven fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para que se practique la autopsia y de esa forma poder esclarecer los motivos de tan repentino fallecimiento.

El fallecimiento de la chica ha producido una gran consternación entre la gente más joven del barrio de San Francesc de Cullera, donde residía la chica, de origen rumano, y donde contaba con numerosos amigos.