La Pobla Llarga no quiere que los vecinos que lucharon por la democracia en los años treinta queden en el olvido. Así, será una de las primeras localidades que establezca una fecha anual en la que se homenajeará a los once habitantes del municipio que fueron fusilados por el franquismo una vez terminada la guerra tras el golpe de Estado que acabó con el régimen lícito salido de las urnas. La Pobla celebrará todos los segundos fines de semana del mes de abril el «Dia del Record» y se instaurará en el cementerio municipal un «Lloc de la Memòria» en el que se realizarán homenajes a los que podrán acudir las familias afectadas y personas vinculadas y comprometidas con la lucha democrática. Se aprobó en el pleno municipal «para situar en el lugar que merecen a estas víctimas», defendió la edil Sonia Bellver. Recibirá su homenaje también el vecino Julio Tomàs, fallecido en Gusen en 1941.