La empatía es una característica humana que no desarrollan, ni mucho menos, todas las personas. Sin embargo, la vivencia de situaciones de vida similares a las que sufren otros (por desconocidos que sean) puede llegar a movilizar a cualquiera. Es lo que está experimentando la asociación Bomberos en Acción ONGD, que cuenta con dos bomberos de Antella y que ha montado ya una base estable en las islas griegas para salvar la vida a los refugiados sirios que están llegando en miles y que no siempre (de hecho, pocas veces) reciben de los gobiernos europeos el trato humanitario esperado. El colectivo de bomberos contará con la ayuda de profesionales del campo de refugiados de Tinduf, en el Sáhara, que ayudarán a sus allegados dentro del programa de rescate y asistencia en el terreno denominado «Refugees helping Refugees» (Refugiados ayudan a Refugiados).
Los bomberos de la Ribera, que en breve parten hacía tierras y aguas griegas, son dos viejos conocidos de la ayuda internacional como Juan Carlos Teruel y Fernando Lozano, ambos del cuerpo de bomberos de Valencia. El proyecto, coordinado por Javier Bodego, responsable de la delegación en Zamora de la ONGD, cuenta con la participación también de la central, en Cartagena, y las delegaciones de Valencia y Málaga, además de la colaboración de voluntarios de otras ONGDs en materia de asistencia sanitaria y psicológica.
Los ribereños se desplazan para reforzar el trabajo de los efectivos que actualmente trabajan en el campo de Idomeni y en Lesbos. En esta línea, la ONGD lanza un llamamiento a profesionales con formación en sanidad que estén dispuestos a acudir y trabajar en terreno de forma voluntaria.
El campamento de Idomeni acoge a unas 11.000 personas y sus campamentos aledaños, a otras 1.000 aproximadamente. El proyecto de Bomberos en Acción ONGD, que se puso en marcha hace un mes, tendrá una duración mínima de seis meses, prorrogable en función de las necesidades existentes en ese momento y la evolución de la situación.
Atención diaria
Bomberos en Acción ha instalado en Idomeni un puesto de mando avanzado, dedicado a coordinación y asistencia médica, gracias a la colaboración de un médico, tres enfermeras y una matrona, a los que suman, puntualmente, otros voluntarios de todo el mundo, incluidos los propios sirios. En estos momentos, se atiende a entre 100 y 120 personas al día, la mayoría, mujeres y menores. Se han instalado, hasta ahora, más de 100 tiendas de campaña, para darles acogida. Al tratarse de un campamento no reconocido por el gobierno griego, las grandes ONG tienen escasa presencia en la zona y las condiciones de trabajo son precarias y las necesidades muchas. Para las labores de rescate se han desplazado hasta la zona una embarcación Zodiac y una furgoneta con la que poder trasladar a los refugiados que llegan por mar hasta el campamento. Además, se ha enviado, por contenedor, material sanitario, alimentos y ropa, con los que atender las necesidades prioritarias de las personas que reciben asistencia.
En la isla de Lesbos, Bomberos en Acción tiene un equipo de dos personas trabajando desde una embarcación para el acompañamiento hasta la zona segura de desembarco de las embarcaciones con los refugiados —con capacidad para entre 50 y 70 personas cada una. Se está contando con la ayuda de refugiados para que ellos lleven a cabo las operaciones de vigilancia y avisen a coordinación de la llegada de los botes, para que sean recibidos de forma segura en las playas.
Además, se está trabajando para que los refugiados tengan una oportunidad de trabajo, como es el caso de una refugiada afgana que desempeña trabajos como traductora y colabora con el equipo sanitario español. Junto a los antellenses llegan a Grecia efectivos del Parque de Bomberos creado en el Sáhara por Bomberos en Acción Zamora, que quieren colaborar en la atención a los refugiados sirios.
