Los servicios de emergencias rescataron en la madrugada del lunes a una pareja de senderistas que se había desorientado en la Serra de les Agulles y había quedado bloqueada en una zona abrupta y con una densa vegetación a la altura de la Font del Garrofer, pero en la margen izquierda del barranco, una zona de difícil acceso en la otra ladera de la montaña. Bomberos del parque de Alzira y efectivos de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía consiguieron llegar a la altura de la pareja hacia la medianoche y, tras barajar diferentes alternativas, esperaron a que la brigada forestal de Yátova que subría por el barranco abriendo senda llegara hasta ellos para bajar todos por el mismo camino.

Las fuerzas de seguridad recibieron sobre las 20,45 horas del domingo el aviso de que dos personas se habían perdido en las montañas de la Casella y que se encontraban desorientadas y atrapadas entre matojos en la Serra de les Agulles. Tres patrullas de la Policía Local de Alzira, a las que se añadirían dos más del turno de noche, junto con los bomberos, la Policía Nacional y brigadas forestales se coordinaron para localizar primero a esta pareja extraviada y llegar hasta su posición. Los servicios de emergencia que primero llegaron hasta los jóvenes subieron a la montaña por el linde de Alzira con los términos municipales de Benifairó y Simat y fueron por la cresta de la sierra hasta localizar una luz del teléfono móvil, que les permitió encontrar a la pareja.

Habían conseguido hablar con ellos por el móvil, pero estos no podían enviar su localización por problemas de cobertura, y no tenían ningún otro elemento que ayudara a los efectivos que trabajaban en su búsqueda en la oscuridad.

No fue hasta cerca de la medianoche cuando bomberos y policías accedieron al lugar en que se encontraban los senderistas, en una zona próxima a la Font del Garrofer, al otro lado del barranco. Fuentes consultadas señalaron que para bajar hasta allí los servicios de emergencia tuvieron que «nadar» por encima de grandes zarzas sin tener contacto con el suelo. Los jóvenes se encontraban en buen estado -uno de ellos que había salido a la montaña con pantalón corto presentaba múltiples arañazos en las piernas- y les facilitaron mantas térmicas.

Ante la imposibilidad de regresar a la cresta de la montaña al no haber una senda definida se valoró la posibilidad de esperar a que amaneciera para que un helicóptero acudiera al rescate aunque, finalmente, el trabajo de la brigada forestal de Yátova que subía por el barranco permitió abrir una senda que posibilitó bajar a pie a rescatadores y rescatados, en una operación que se daba por finalizada pasadas las tres de la madrugada.