La negativa de un vecino del barrio de l'Alquerieta a atender el requerimiento de la Policía Local para que redujera el volumen de un aparato de música que estaba causando molestias al vecindario ha acabado multiplicando por cuatro la sanción derivada del incumplimiento de la Ordenanza Municipal de Protección contra la Contaminación Acústica. El ayuntamiento ha acordado en una junta de gobierno reciente la imposición de dos multas que suman 801 euros.
Los hechos se remontan al pasado 24 de diciembre por la tarde y se localizaron en una vivienda de la calle General Prim de Alzira, en el barrio de l'Alquerieta. Agentes de la Policía Local comprobaron que en el interior de una casa sonaba a gran volumen un equipo de música que ocasionaba molestias al vecindario, por lo que dieron instrucción al propietario para que lo apagara. Según el acta de infracción levantada, éste no sólo ignoró las indicaciones de los agentes sino que incluso subió todavía más el volumen, por lo que las fuerzas del orden tramitaron dos denuncias, una por una infracción de la Ordenanza contra la Contaminación Acústica y otra por infringir la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana.
El ayuntamiento ha tramitado los dos expedientes, que recientemente se han resuelto con la imposición de dos sanciones. Por un lado, una multa de 200 euros ya que la ordenanza municipal tipifica como infracción leve emplear equipos de música con un volumen «claramente audible desde el exterior sin necesidad de objetos de medida», mientras que la actitud desafiante frente a los agentes de la autoridad se sanciona con una multa de 601 euros.
En este caso, el artículo 36 de la Ley sobre Protección de la Seguridad Ciudadana tipifica como infracción grave el comportamiento de esta persona hacia los agentes de la Policía Local de Alzira. En ninguno de los dos expedientes el implicado ha presentado alegaciones en su defensa. por lo que se han confirmado las propuestas iniciales de sanción que suman 801 euros.
