La Asociación de Artesanos y Vendedores del Oasis, colectivo fundador del Mercado de Artesanías situado frente a la playa de Cullera, respondió ayer al Consell de Turisme, el cual aprobó solicitar al ayuntamiento la prohibición de venta ambulante en el paseo marítimo durante los meses de julio y agosto. Los comerciantes artesanos se mostraron contrarios a abandonar una ubicación en la que se ha conseguido asentar el mercadillo y piden que se sepa diferenciar entre lo que es venta ilegal y la venta de artesanía.
La asociación considera que se le está vinculando con lo que se conoce como «top manta», una actividad que nada tiene que ver con lo que realizan los miembros que forman el colectivo. Los artesanos consideran que el interés por desplazarles desde la zona del Oasis, donde con esfuerzo propio han conseguido crear un punto de atractivo para los visitantes, hasta el Racó puede dejar las puertas abiertas para que en la actual ubicación se concentre otro colectivo, grupo, o asociación, incluso que aumente más la venta ilegal no controlada de productos.
Combatir el «top manta»
La asociación quiere matizar que, desde hace ya muchos años, se han mantenido reuniones con los representantes municipales para unir esfuerzos en la lucha contra la venta ilegal y ahora ven injusto que sean ellos los más perjudicados. Los artesanos veteranos afirman que son un colectivo de larga trayectoria que lleva más de 20 años desarrollando su actividad sin reivindicar ni causar ningún problema, siendo un gran atractivo para el turismo y para el pueblo en sí y con las correspondientes licencias otorgadas en su día por el ayuntamiento. Por ello es importante aclarar y distinguir lo que es venta ilegal y artesanía. Los artesanos afirman que su artesanía no supone ninguna amenaza para nadie ya que la actividad no compite con ningún otro producto ni servicio. Por tanto, consideran que las declaraciones sobre la eliminación o desplazamiento del mercadillo artesano no tienen justificación alguna.
Por otro lado, los artesanos afirman ser consientes de que la venta ilegal es un problema que afecta a todos y de difícil solución, pero que también es evidente que la respuesta no pasa por cambiar de ubicación a los artesanos.
Proyectos de futuro
Los artesanos mantuvieron reuniones de forma constante con el consistorio en las que se presentaron proyectos para mejorar la estética del mercadillo. La idea era unificar la imagen del mercado mediante la implementación de una estructura que regule el ayuntamiento, unido a la posibilidad de crear talleres y actividades temáticas e infantiles. Dicho proyecto estaría totalmente financiado por la asociación, lo que supondría un gran esfuerzo económico para el colectivo.
La asociación está conformada por 18 familias que viven de su trabajo y consideran que una reubicación a una zona menos concurrida supondría un grave problema económico para el colectivo en general, dado que la temporada de venta de sus productos se basa en unos escasos 85 días.Destacan los miembros del colectivo de artesanos que, tras tantos años trabajando en el mismo sitio, se ha creado un vínculo y en ocasiones una amistad con los clientes que conocen ya la ubicación y cada año se acercan al paseo a visitarnos.
Para finalizar, la asociación quiere manifestar el apoyo, así como agradecer, la ordenanza que está confeccionando por el ayuntamiento desde la concejalía correspondiente.
