El término municipal de Cullera ha destacado en los últimos meses por una conflictividad que está obligando a emprender innovadoras iniciativas. Los continuados incendios en terrenos abandonados, así como la sempiterna crisis en el sector agrícola que lleva años arruinando a los labrados, vislumbran una situación en el campo cullerense realmente complicado.

El Ayuntamiento de Cullera sigue trabajando en nuevas medidas que garanticen la seguridad en el campo, especialmente tras los últimos episodios de incendios en terrenos abandonados. Recientemente se ha producido una reunión presidida por el alcalde, Jordi Mayor, para coordinar diversas acciones conjuntas entre las autoridades locales, la Policía Local y la Guardia Civil, en la que se han acordado la creación de un dispositivo especial de vigilancia entre estos dos cuerpos de seguridad que evite en la medida de lo posible que se declaren nuevos fuegos. En los últimos meses se han producido más de una decena.

Como principal novedad, Protección Civil se sumará a las tareas de control cuando sea necesario, según explicó el edil de Agricultura, Marc Joan, con objeto de reforzar la vigilancia.

«Vamos a poner todos los mecanismos que estén en nuestras manos para incrementar la seguridad», argumentó Joan al respecto, quien destacó que el equipo de gobierno de la Ribera Baixa «está especialmente sensibilizado con la problemática de los incendios». El encuentro sirvió también para coordinar entre las distintas concejalías implicadas —Urbanismo, Agricultura y Policía Local— la aplicación del mecanismo sancionador para aquellos propietarios de parcelas rurales abandonadas.

Por otra parte, se puso sobre la mesa la estrategia de seguridad a seguir para mejorar la seguridad en el término municipal. Este año y por primera vez, como prueba piloto, el consistorio cortará algunos caminos rurales a fin de evitar robos.

Este tipo de medidas se ha aplicado con éxito en otras poblaciones valencianas y ahora en Cullera se quiere ver si surte la misma eficacia. «Será en una determinada parte del término, se avisará a los propietarios con la suficiente antelación y siempre habrá una vía de entrada y otra de salida», precisó el responsable de la delegación de Agricultura del consistorio.

La intención de dichas medidas pone de manifiesto la necesidad de coordinar los trabajos de seguridad en el campo, así como aplicar las medidas sancionadoras que desde el consistorio se han puesto en marcha. Sin duda, unas medidas que están empezando a dar sus frutos ya que en muchas de las tierras y campos abandonados en los últimos tiempos se están empezando a vislumbrar trabajos de limpieza.