«Cada mes de febrero sucede un milagro en el valle de la Murta que nada tiene que ver con vírgenes ni santos. Cientos de sapos acuden al unísono a las balsas que rodean el monasterio para formar parejas y desovar». La descripción forma parte del blog de La Granja dels Bitxos, una empresa alcireña que ofrece alternativas para mejorar la biodiversidad, en un texto que también advierte de que la presencia de carpas japonesas en esas mismas balsas impide que la mayoría de los huevos lleguen a eclosionar. Se los comen antes.

La preocupación por la presencia de esta especie invasora en unas balsas que ya se vaciaron hace escasamente un año para retirar estos peces de color naranja se volvió a plantear el miércoles en la reunión del consejo asesor del paraje Murta-Casella, ya que atenta contra la normal reproducción de especies de anfibios como el sapo común o el sapo portero que están protegidas por la ley estatal de Fauna y el convenio de Berna. El Ayuntamiento de Alzira ha aceptado el ofrecimiento de los promotores de esta joven empresa para retirar estos peces de forma altruista si se pone a su disposición un equipo de pesca eléctrica. Se trata del sistema que se utiliza para realizar recuentos de peces en ríos y lagos. Genera una descarga eléctrica en el agua que desorienta a los peces y salen a flote, lo que facilita su retirada. Se trata de una actuación que se pretende realizar tanto en las balsas de la Murta que reciben el agua del acueducto como en el estanque del jardín romántico de la casa señorial y en la balsa que recibe el agua de la Font del Garrofer, en la Casella.

La presencia en estas balsas de ejemplares como el carpín dorado, que forman parte del listado español de especies exóticas invasoras, suele ser consecuencia de la acción de personas que los compran en tiendas o mercadillos y los acaban liberando una vez se cansan de ellos o pensando que aportan un encanto al entorno cuando, en realidad, provocan un grave desequilibrio en el ecosistema al eliminar especies autóctonas y la ley prohibe expresamente esta práctica.

El concejal de Agricultura y Medio Ambiente, Pep Carreres, confirmó que el consejo asesor del Paraje Natural Municipal Murta-Casella ha dado el visto bueno a la retirada de estos peces entre las actuaciones propias de mantenimiento. El ayuntamiento, no obstante, deberá pedir autorización al servicio de Vida Silvestre de la conselleria.

El técnico de La Granja dels Bitxos, Toni Rubio, comentó que la retirada de los peces no puede coincidir con épocas de reproducción de los anfibios por lo que, previsiblemente, se llevará a cabo a finales del verano o principios de otoño. El objetivo de esta actuación es reforzar la población de anfibios, especies protegidas, evitando la presencia de estos competidores.