Cullera sufre un grave problema de aparcamiento con la llegada de la época estival, especialmente en la zona de la playa. Es por ello que el consistorio intenta facilitar al máximo las condiciones para aparcar a aquellos que poseen una vivienda en la zona, máxime teniendo en cuenta que se pueden alcanzar picos con más de 200.000 habitantes. Desde la existencia de la llamada zona azul se ha intentado siempre facilitar el acceso a la misma a los vecinos de las calles afectadas con la creación de tarjetas de aparcamiento.

Desde el presente año, aparece una novedad muy importante. Las tarjetas de aparcamiento de la zona azul de San Antonio para residentes y trabajadores solamente se darán a partir de ahora a los empadronados en el municipio. Así lo ha decidido el gobierno local, atendiendo a lo que estipulan las ordenanzas municipales.

Hasta la fecha se habían repartido entre residentes y trabajadores, independientemente de que estuvieran o no empadronados en la ciudad. Dada la limitación de estas tarjetas, el consistorio considera que se debe dar «prioridad» a los cullerenses y estima que la asignación de los permisos de aparcamiento sólo a empadronados «es un sistema más justo».

Cada año, durante la época estival, se reparten cien tarjetas que permiten estacionar sin tener que abonar la zona azul. Estas autorizaciones tienen un coste de 95,10 euros y son válidas entre el 15 de junio y el 15 de septiembre de ese año. Solamente se expende una por domicilio.

Los interesados podrán recoger la solicitud, sellada y numerada por orden de entrega a partir del 23 de mayo, desde las nueve de la mañana, en el retén de la Policía Local de Cullera de San Antonio, ubicado en la plaza del Mongrell.

La zona azul del barrio turístico de San Antonio solamente está en vigor durante la temporada estival ante la gran saturación que soporta esta área residencial por la afluencia de turistas y propietarios de segundas residencias.

Las mencionadas tarjetas están pensadas para evitar que los vecinos y trabajadores deban soportar el gravoso coste de la zona de estacionamiento limitado en la zona turística. Asimismo, también se puede evitar que algunos puedan intentar hacer negocio con las mismas.