Si la campaña de Fallas y Semana Santa apenas tuvo incidencia en los datos de paro registrado en la Ribera al reflejar en marzo un leve descenso del 1,31 %, sin ese tirón del sector servicios abril ofrece más síntomas de cronificación que de mejora pese a la tímida reducción. La comarca cerró el mes con 25.371 demandantes de empleo inscritos en las oficinas del Servef, según los datos publicados ayer por el servicio público de empleo, que prácticamente han coincidido en el tiempo con la Encuesta de Población Activa (EPA) comarcal relativa al primer trimestre del año, que eleva hasta 30.590 el número de parados en la Ribera, 5.219 desempleados más de los que refleja la estadística mensual.
Los sindicatos mayoritarios han alertado de forma repetida que los datos del Servef ofrecen una visión incompleta del problema ya que hay muchos parados de larga duración que, una vez agotadas todas las prestaciones por desempleo y ante la falta de expectativas, dejan de renovar su inscripción y no constan oficialmente como parados. Consideran en este sentido que la estimación de la EPA es más fiable.
Si algún paralelismo hay entre los datos que aportan los dos sistemas de control del desempleo es que los descensos registrados respecto de las oleadas anterior son mínimos. En el caso del Servef, el dato de abril apenas representa 116 desempleados menos que en marzo, una reducción del 0,46 %, inferior a la ya tímida mejora que ofrecen las estadísticas de ámbito autonómico (-0,73 %) y muy lejos de la caída del 2,04 % del conjunto de España. Por lo que respecta a la EPA comarcal, el dato correspondiente al último trimestre del año anterior cifraba en 30.720 el número de desempleados en la Ribera, que se ha reducido tres meses después en 130 personas (0,44 %). Cierto es que la horquilla que marcan ambas estadísticas se ha ido cerrando ya que las diferencias en miles de parados han llegado incluso a ser mayores.
Por otra parte, una comparativa interanual de los datos del Servef refleja que el paro registrado ha descendido un 9 % en la comarca en el último año ya que abril de 2015 se cerró con 27.896 demandantes de empleo.
Personas en edad de trabajar
Los indicadores del mercado de trabajo a nivel subprovincial publicados esta misma semana por la Conselleria de Economía Sostenible y Empleo parten de una estimación de la población en edad de trabajar, entre 16 y 64 años, que en el caso de la Ribera cifra en cerca de 193.000 personas, de las que 140.000 corresponden a la Ribera Alta y casi 52.000 a la Ribera Baixa.
La EPA detalla que 150.330 personas están en activo, es decir, trabajan o buscan un empleo de forma activa, y de este colectivo hay 30.590 desempleados. La EPA revela que la tasa de paro es en la Ribera Alta del 20,30 % y del 20,59 % en la Ribera Baixa. Se da la circunstancia de que la Ribera Alta se mantiene como una de las comarcas valencianas con la tasa de actividad más alta (78,38 %), sólo superada por l'Horta Sud, y lidera el ránquig de la tasa de ocupación con un 62,47 %.
El sindicato UGT considera que los datos del movimiento laboral registrado muestran una «ralentización en la generación de empleo y son peores que los del año pasado. Además, los datos que son favorables están acentuados por grandes desigualdades entre géneros e intergeneracionales», incide. El sindicato apunta en que los rasgos mostrados por las estadísticas del Servef corresponden a un comportamiento «clásico» del mercado de trabajo en la comarca: reducción del paro y aumento de la afiliación en actividades ligadas a la estacionalidad. «Eso sí, con un marcado carácter temporal: crece la contratación temporal y cae la indefinida», subraya el sindicato.
