El abandono de parcelas agrícolas ha provocado un grave problema en Cullera. Unos dejaron de cultivarse por la falta de rentabilidad de las cosechas y otros ante el imparable avance que llegó a alcanzar la especulación inmobiliaria. Como consecuencia, parte del término municipal ha quedado convertido en un polvorín. De hecho, algunos campos han sido pasto de las llamas con reiterada insistencia. Pero los incendios no son el único peligro. El incontrolado crecimiento de los cercados vegetales convierte algunos caminos rurales en vías impracticables. El ayuntamiento se ha propuesto minimizar esos daños y trata de hacerlo aplicando la mano dura.

La concejalía de Agricultura ha iniciado la poda de las cercas vegetales que invaden los caminos rurales y que no se han acondicionado a pesar de haberse enviado notificaciones en repetidas ocasiones. Los trabajos los están realizando los operarios de Caminos Rurales. El coste de los trabajos y la pertinente multa de 300 euros se cobrarán a los propietarios afectados.

En los primeros cuatro meses del año se han registrado más de 15 incendios en tierras abandonados al cultivo. El consistorio repite con machaconería que los dueños de los campos abandonados son responsables de mantenerlos limpios. La Concejalía de Agricultura subraya que los propietarios han de mantener sus terrenos en condiciones para evitar no sólo incendios sino también posibles plagas o el incremento de roedores e insectos.

Los ciudadanos con terrenos rústicos abandonados están obligados a cumplir la ley urbanística valenciana y la Ley del Suelo estatal, que obligan a dichos propietarios a mantener los terrenos de forma adecuada para que no puedan considerarse un riesgo y con la garantía de estar libres de plagas de todo tipo.

La Concejalía de Agricultura está trabajando para que la normativa se cumpla en esta materia y también a la hora de mantener en condiciones adecuades «les tancaes», es decir los cercados vegetales que rodean las parcelas para que no impidan el paso de vehículos — con mayor medida en caso de incendio o emergencias en las que intervienen bomberos y ambulancias— y personas. En un incendio reciente, los bomberos tuvieron que acceder al fuego a través de un campo, ya que el camino de acceso estaba inaccesible.

El ayuntamiento insiste en la necesidad y obligación que tienen los propietarios de las tierras de mantener los cercados vegetales de las parcelas correctamente saneados y limpios, así como en la necesidad de podar las «tancaes» ya que en muchos casos impiden el correcto tránsito por los caminos agrícolas al resto de usuarios de las vías rurales.