El alcalde de Cullera Jordi Mayor, se reunió ayer con el Presidente de la Generalitat Valenciana para tratar diversos temas de interés para la población costera, caso del estado de las obras de la carretera A-38, una obra catalogada por el consistorio cullerense como prioritaria. La A-38, o acceso norte a Cullera es el ramal de enlace de la de dicha carretera con la N-332. Ante el compromiso realizado en el mes de septiembre de 2015 por el Secretario General de Infraestructuras Manuel Niño en la reunión que mantuvieron con representantes del consistorio encabezados por el alcalde de que las obras no se paralizarían y que para ello se haría una modificación de los presupuestos generales del estado, Jordi Mayor ya afirmó que se haría un seguimiento exhaustivo de las mismas. En vista de que no ha habido la modificación presupuestaria pertinente, el consistorio cullerense, en su afán por dar solución a uno de los puntos negros de la Comunidad Valenciana, ha solicitado una reunión con el presidente de la Generalitat Valenciana para buscar soluciones.
El Ayuntamiento de Cullera ha querido mover ficha y ha llegado a un acuerdo con el Presidente de la Generalitat para hacer un frente común que sea capaz de reclamar al actual gobierno o al que salga de los próximos comicios de junio, la finalización de las obras de la forma más urgente posible. Ambos dirigentes, tanto el presidente, como el alcalde, quisieron destacar el compromiso de ambas entidades. En caso de que las obras se paralizaran por falta de presupuesto, al no realizarse la modificación presupuestaria pertinente, el consistorio cullerense está dispuesto a volver a visitar Madrid y la Secretaria General de Infraestructuras para buscar solución a este problema, que no solo lo es de Cullera, sino que afecta a todos los habitantes de la Ribera, en especial de la Ribera Baixa.
