Los regantes de Llombai han solicitado formalmente su integración en la Comunidad General de Usuarios del Canal Júcar-Turia para cambiar la concesión que actualmente tienen por caudales del canal, aprovechando que el Plan Hidrológico de la Demarcación del Xúquer en vigor contempla de nuevo esta posibilidad. Se trata de una antigua aspiración que garantizaría el agua a los agricultores en una zona muy deficitaria desde el punto de vista hídrico y, además, de mayor calidad. Las gestiones realizadas por el presidente de la Séquia Aledua-Mare de Llombai, Vicent Adam, para que los regantes de Catadau y Alfarp se sumaran a esta demanda no se han concretado y, finalmente, Adam formalizó la semana pasada su petición ante la Confederación Hidrográfica del Júcar al tiempo que daba cuenta de la misma a la comunidad del canal para que facilite su ingreso.
Los regantes del Marquesat y la Vall dels Alcalans han alertado en diferentes ocasiones de la mala calidad de los caudales del Magro y, además, de las escasas reservas acumuladas en el embalse de Forata, lo que augura un verano muy complicado para el campo si no llueve. Los agricultores de Llombai argumentan que, además de existir base legal, su adscripción al canal aprovechando una toma que ya está hecha desde hace veinte años y que la conselleria acaba de electrificar reduciría la demanda de caudales del Magro y sería incluso beneficiosa para los municipios del curso alto.
Con todo, la instancia que Vicent Adam presentó la semana pasada en la CHJ argumenta que el Plan Hidrológico de la Demarcación del Júcar 2015-2021 contempla expresamente que la asignación de recursos superficiales a los riegos mixtos del Canal Júcar-Turia, actualmente cifrada en 95 hm3/año, podría incrementarse «hasta los 98,5 hm3 en caso de incorporarse al Canal Júcar-Turia nuevas comunidades de regantes del río Magro con derechos de aguas superficiales», por lo que pide que se haga efectiva esa cláusula en el caso de Llombai, una vez la propia Confederación ha delimitado ya los caudales que le corresponden de forma individualizada en el proceso de fusión que han abierto la Comunitat de Regants de Llombai y la Séquia Aledua Mare. La solicitud expone que, una vez se complete el mismo, la comunidad contará con una superficie regable de 500,15 hectáreas y un volumen máximo anual de 2.685.774,40 metros cúbicos, de los cuales 1,3 proceden de aguas subterráneas y los otros 1,3 del río Magro.
En base a estos datos, la comunidad solicita su incorporación a la Comunidad General de Usuarios del Canal Júcar-Turia «aportando los derechos correspondientes a la concesión que les correspondan según los derechos inscritos/históricos».
Vicent Adam destacó que los regantes de Llombai han realizado una inversión para conectar las dos comunidades y mejorar la gestión, pero sobre todo la calidad del agua y el precio de la misma, con la perspectiva además de que al unificar las dos estructuras con el tiempo se puedan reducir también los costes.
El presidente de la Acequia Aledua Mare incidió en que en el Marquesat hay un déficit hídrico estructural «y por eso, a parte de la fusión, pedimos integrarnos en el Canal Júcar-Turia, porque es una forma de segregarnos y y que los escasos recursos de Forata sean para los pueblos de arriba». Adam indicó que tanto Catadau como Alfarp se siguen pensando si se suman a esta petición. «Si deciden más adelante venir, bienvenidos sean», comentó.
