El aumento del precio de la naranja en la última campaña y, en particular, en variedades tardías como la valencia, ha provocado en paralelo un repunte de los robos de cosecha. Esa es la sensación que transmitieron los agricultores en la reunión del Consell Municipal Agrari de Alzira celebrada el martes, mientras que los representantes de las fuerzas de seguridad argumentaban que las estadísticas de denuncias no reflejan esa realidad y pedían la colaboración de las personas que trabajan en el campo para que su labor pueda ser más efectiva. «Se acepta la crítica que hace la policía de que los agricultores tienen que denunciar más, pero la policía también tiene que aceptar la crítica de que mucha gente pierde toda la mañana cuando decide formular la denuncia y por eso no lo hace», relató el concejal de Agricultura, Pep Carreres, a modo de resumen de la reunión.
Un representante de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía detalló que en el mes de enero únicamente se habían formalizado doce denuncias por robos en el ámbito rural, diecisiete en febrero y once en marzo, si bien diferentes miembros del Consell Agrari señalaron que esas cifras no se ajustan a la realidad ya que, según explicó a Levante-EMV uno de los asistentes, «la gente se queja de que está sufriendo robos y que para tramitar una denuncia tiene que perder cuatro horas cuando después no sirve para nada», comentó.
Carreres confirmó que el aumento del precio de la fruta ha provocado un mayor número de robos y señaló que las fuerzas de seguridad y entidades agrarias se habían emplazado para una nueva reunión en septiembre para diseñar una acción coordinada que permita combatir estas acciones delictivas que minan la moral del sector. La policía detalló que una llamada telefónica en caso de detectar algún movimiento sospechoso puede propiciar que las patrullas se desplacen y eviten un robo y pidió una colaboración directa, si bien advirtieron que su actuación se ve muy limitada si no se producen denuncias o que otros departamentos de la Administración como Sanidad o Trabajo también pueden actuar sobre los almacenes que reciben la fruta de dudosa procedencia.
La sesión también sirvió para presentar el plan de agricultura ecológica que la conselleria somete a debate. Carreres indicó que su idea es que los agricultores «tengan la opción de participar». Por otra parte, miembros del consejo emplazaron al edil a volver a celebrar la festividad de San Isidro, patrón de la agricultura, que este año ha pasado inadvertida.
