La primera oficina comarcal de vivienda de la C. Valenciana abrió ayer sus puertas auspiciada por la Mancomunitat de la Ribera Alta. Se trata de una especie de ventanilla única especializada que concentrará toda la información sobre temas de vivienda -subvenciones, asesoramienteo en procesos de desahuicio?- y que busca movilizar tanto viviendas públicas como privadas -especialmente aquellas vacías que están en manos de la banca- para ponerlas a disposición de familias necesitadas a través de un alquiler social.
La directora general de la Vivienda, Rebeca Torró, presidió en Alzira el acto de presentación de esta oficina, a la que ofreció la máxima colaboración y comentó que debe ser ejemplo para otras comarcas. Torró anunció que la nueva Ley de la Función Social de la Vivienda que el gobierno valenciano tramita con carácter de urgencia prevé crear un registro de viviendas de vacías y obligar a aquellos propietarios con grandes bolsas de viviendas desocupadas a ponerlas a disposición de la Administración para que pueda ofrecerlas mediante un alquiler social.
El alcalde de Alzira, Diego Gómez, que ejerció de anfitrión, desveló que una entidad bancaria ya ha ofrecido alrededor de 35 viviendas en diferentes puntos del casco urbano, mientras que un particular también ha ofrecido un pequeño bloque en la calle Numancia que explota en alquiler para que sea gestionado a través de la Oficina Comarcal d'Habitatge (OAC), que tendrá una subsede en Carlet. Preguntado sobre la posibilidad de incluir las 72 viviendas de una finca acabada y vacía de Tulell, Gómez indicó que en ese inmueble sólo se ha actuado para tapiar y protegerlo al detectar robos del equipamiento que había instalado en los pisos.
Diego Gómez defendió que los ayuntamientos son un escalón clave para el diseño e implementación de las políticas de vivienda ya que, debido a la cercanía, son los que mejor conocen las necesidades, y delimitó cuatro líneas de actuación centradas en la promoción, el acceso a la vivienda protegida, la rehabilitación y los arrendamientos.
El acto contó con la participación de la concejal de Vivienda de Vall d'Uixó, Carmen Garcia, que detalló la experiencia realizada en su municipio para implicar a los vecinos en el mantenimiento y dignificación de los bloques de viviendas sociales a través de un programa de acompañamiento en el que la Administración ofrece respuestas en la medida que los residentes asumen responsabilidades.
El presidente de la Mancomunitat de la Ribera, Txema Peláez, defendió que la OCH busca «canalizar esfuerzos y coordinar las políticas de la Administración» para afrontar la problemática de las personas que tienen problemas para acceder a una vivienda o están en riesgo de perder la que ocupan.
Rebeca Torró detalló que el parque de viviendas sociales de Eige en la Ribera está formado 860 pisos. La OCH se ubica en el edificio de Bienestar Social de Alzira y estará atendida inicialmente por tres personas.
