El Ayuntamiento de Cullera es, en términos absolutos, el que más deudas tiene con los bancos, mientras que Bexeixida registra la mayor deuda por habitante de entre los 47 municipios de la Ribera, según los datos de deuda viva de las Administraciones a 31 de diciembre de 2015, publicados por el Ministerio de Hacienda. Las estadísticas reflejan el esfuerzo realizado por los ayuntamientos para amortizar préstamos y únicamente el consistorio de Alzira ve incrementar su deuda financiera como consecuencia de la operación de crédito que por importe de más de siete millones de euros concertó el anterior gobierno (PP) en el tramo final de la legislatura para liquidar de golpe toda la deuda derivada de la expropiación del Hort de Redal. Por otra parte, son ya once los municipios que han dejado a cero el saldo deudor con la banca mientras que cinco municipios adeudan más de mil euros por habitante.
La deuda viva de los 47 ayuntamientos de la Ribera sumaba a 31 de diciembre 129.258.000 euros, lo que representa un descenso del 8,3 % respecto del año anterior, en que el ministerio contabilizaba cerca de 141 millones de euros. Un 25 % del importe global corresponde al Ayuntamiento de Cullera con 32,4 millones, una cifra casi un 7 % inferior a la que el ministerio contabilizaba hace justo un año.
La alcaldesa de Beneixida, Eva Roig, atribuyó que su ayuntamiento sea el que mayor deuda tiene por habitante con 1.962 euros, al crédito derivado del plan de pago a proveedores, pero defendió que desde que en el año 2012 se aprobó ese plan el ayuntamiento «ha ido pagando poco a poco, no hemos fallado a ningún pago, cumpliendo lo que el ministerio nos dijo que hiciéramos y tenemos la capacidad económica que nos permite llevar adelante el ayuntamiento». La deuda viva supera ampliamente el presupuesto anual del ayuntamiento que no alcanza el millón de euros.
Llaurí también presenta una situación delicada. Es el segundo municipio con mayor deuda por habitante, 1.759,94 euros, y créditos pendientes de pago por importe de 2,1 millones. «El equipo de asesores económicos nos dice que hemos salido de la UCI y pasado a planta gracias a que debemos el dinero al ministerio que no aprieta tanto como los bancos», comenta la alcalcaldesa, Anna González.
La estadística sitúa a l'Ènova como el tercer municipio con mayor deuda por habitante, aunque no refleja la situación agónica que atraviesa el ayuntamiento como consecuencia de la nueva retención de fondos que ha aplicado el Ministerio de Haciendo al no haber presentado el consistorio la contabilidad de 20014. Cómo ya informó Levante-EMV, l'Ènova únicamente recibió en abril un 30 % de la Participación en los Impuestos del Estado, una de las principales vías de financiación de cualquier ayuntamiento, y el nuevo gobierno ha optado por solicitar al ministerio que revise su situación.
