La vida del carcagentino Paco Tortosa ha estado ligada a la bicicleta desde que aprendió a utilizar este medio de transporte a los 22 años. Pese a empezar relativamente tarde, su primera toma de contacto fue determinante. Desde entonces, el vecino de Carcaixent la ha utilizado para recorrer turísticamente todo el país. Ahora, Tortosa plasma sus vivencias en libros, como el que presentó ayer en Carcaixent, y trabaja en proyectos para crear una red vial segura tanto a nivel comarcal como autonómico.
«Aprendí a ir en bici tarde pero desde entonces he estado ligado a ella. Es mi medio de transporte y de hacer turismo, que se ha convertido al final también en mi trabajo», explica Tortosa. «De hecho, no utilizo coche», añade. El ribereño ha realizado un sinfín de trabajos relacionados con la bici y el entorno medioambiental, entre ellos el libro «Sueca: paisatges, cultura i medi ambient» que plasma en un dietario sus paseos por el término municipal suecano o el volumen sobre rutas cicloturísticas de España que presentó ayer en su localidad. El geógrafo también tiene previsto publicar a final de año otro ejemplar sobre paseos por el término de Carcaixent.
Su afición por este vehículo de transporte no motorizado le llevó a visitar todos los parajes naturales del país y a narrar sus vivencias en un libro que, asegura, «llevo escribiendo 35 años». Ahora, y a la espera de que vea la luz un futuro ejemplar sobre Carcaixent, el ribereño se sumerge en un proyecto que persigue la creación de una red comarcal de carriles bici segura, con señalización para conocer los kilómetros que le separan de su destino, que enlace todos y cada uno de los municipios de igual modo que en la actualidad lo hace la red de carreteras autonómica. «El proyecto está en fase de estudio a la espera del visto bueno de las instituciones, pero la intención es empezar a trabajar sobre las infraestructuras que ya existen», explica Tortosa. El carcagentino comenta que la intención es conseguir que esta red se extienda a toda la Comunitat Valenciana, pero que se van a aumentar los esfuerzos para que en la Ribera Alta sea próximamente una realidad. «Queremos unas conexiones entre municipios como las que existen para los coches. Actualmente los carriles bici que hay son un desastre, un verdadero insulto para los usuarios, a los cuales se les ha tomado el pelo. Está el ejemplo de Alzira, con 150 metros de carril inútil», añade.
Tortosa ve muy positivos los intentos de recuperar el corredor verde que enlazará Tavernes con Guadassuar o la posible rehabilitación de la «vieta del tren» que cruzaba Manuel hasta Xàtiva, pero asegura que este proyecto «va más allá que la posibilidad de brindar al usuario una alternativa turística. Se trata de crear unos trazados para trasladarse a cualquier destino en bici». En este aspecto, lamenta que no exista más inversión para potenciar este medio de transporte saludable y medioambientalmente sostenible.
Rutas por la comarca
Tortosa asegura que debido a la mala estructuración que hay en la comarca «no vale la pena recomendar ninguna ruta turística». Sin embargo, el geógrafo conoce a la perfección el potencial medioambiental de la Ribera y termina por sugerir algunos paseos. «Se puede visitar el paraje de la Murta o pasear por la mota del Xúquer hasta Cullera. También se puede destacar el Camí de la Font y la Pujada de Maseres de Carcaixent, sin olvidar los paseos que se pueden realizar por Càrcer, Sumacàrcer y Tous o por el canal Xúquer-Túria desde Antella».
